Planas pide un precio "razonable" para mantener el consumo de aceite

El precio del aceite en oliva en origen sufre un ligero descenso que no se traduce en tienda y también bajan las salidas registradas

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, expresa la necesidad de mantener unos "precios razonables" del aceite de oliva, para seguir mejorando el consumo interno y poder ampliar los mercados internacionales. En la inauguración de la X edición de la World Olive Oil Exhibition, uno de los más importantes encuentros monográficos del sector, ha reiterado una petición que es la tercera vez que realiza.

Está convencido de que el actual es un buen momento para impulsar un aumento de la demanda de aceite de oliva, ya que los consumidores requieren cada vez alimentos más saludables, producidos de forma sostenible. Por eso, el aceite de oliva ocupa un lugar destacado en la estrategia Alimentos de España, desde la que se apuesta por su valor nutricional, lo que contribuye a reforzar el liderazgo mundial de los aceites españoles en calidad y no solo en cantidad.

Sin embargo, considera que para ello debe estar a un coste razonable. Según los últimos datos del sistema poolred a los que ha tenido acceso ASAJA-Jaén, del 27 de febrero al 5 de marzo, el precio en origen del aceite de oliva virgen extra fue de 5.229 euros/tonelada, el virgen de 4.776 y el lampante de 4.711. Con respecto a las operaciones, se registraron 33, con la salida de 1.733 toneladas. Este ligero descenso del precio no se traducen en tienda. 

En el encuentro tuvo lugar la ponencia ‘Radiografía del sector del aceite de oliva en el mundo’, de la mano de Juan Luis Vicente, jefe del departamento de Estudios Económicos y Estadística del Consejo Oleícola Internacional (COI), quien mostró cómo el consumo mundial en la campaña 2022/2023 se sitúa en un 5,7% menos respecto a la anterior. España se sitúa a la cabeza de la lista de países de la Unión Europea que han visto descender su consumo, con un 27,6% menos que la campaña anterior. A bastante distancia encontramos a otros productores como Francia o Portugal, cuyo consumo ha descendido un 5,1% y 3,2% respectivamente.

En relación con la calidad, la mitad del aceite producido actualmente en España es aceite de oliva virgen extra y un 30% más es virgen. Además, las exportaciones de envasado se han triplicado en los últimos 5 años, y sigue la tendencia al alza.

Para permitir que las familias españolas sigan teniendo acceso a este producto de primera necesidad a unos precios razonables, en el último paquete de medidas para compensar los efectos de la guerra de Ucrania, el Gobierno incluyó la reducción del IVA del diez al cinco por ciento en relación con el aceite de oliva. Y para paliar los altos costes que sufren los productores, se han habilitado ayudas a los fertilizantes y al gasóleo agrícola, reducciones en el IRPF, menor coste del agua en los regadíos o la reducción del número de peonadas, entre otras medidas.