La Confederación contempla restricciones de riego aunque llueva
La CHG celebra la primera Comisión de Desembalse del año alertando de un déficit de precipitaciones del 20% y de un 60% menos de aportaciones
No hay suficiente agua. Mucho (pero que mucho) tiene que llover para compensar el déficit hídrico que vive la cuenca del Guadalquivir, de la que se nutre la provincia de Jaén principalmente. Tanto es así que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir alerta de un déficit de precipitaciones en la cuenca del 20% con respecto a la media registrada para los últimos 25 años, así como de un 60% menos de aportaciones a los embalses en relación a la misma media.
El balance se ha hecho en la primera Comisión de Desembalse del año; una cita en la que el presidente del organismo, Joaquín Páez, ha informado que es el quinto año consecutivo en el que las aportaciones no han permitido recuperar el volumen que se desembalsa durante la campaña de regadío. "Para encontrar reservas inferiores a las de este año, debemos remontarnos a 1995", advierte. Haría falta que se almacenaran unos 1.400 hectómetros cúbicos y una primavera lluviosa para que se presentara una buena campaña. Este contexto que solo tiene entre un 10% y un 15% de probabilidades de que se cumpla.
No obstante, aumenta hasta el 35% las posibilidades de que se produzca una campaña similar a la del año 2021, para la que se aprobó un desembalse de 925 hectómetros cúbicos. Ante estos datos, la Confederación ha compartido una primera previsión para la próxima campaña de riego 2023.
En un escenario de ausencia de precipitaciones, como el que actualmente padece la cuenca, el desembalse que se maneja es de 375 hectómetros cúbicos y una dotación máxima de 700 para los cultivos de mayor consumo, volumen que se reduciría proporcionalmente según la dotación concesional. No obstante, como en ocasiones anteriores, se ha recordado que estas previsiones no son definitivas ya que, de cambiar la situación, se revisarían al alza.
El vicesecretario general de UPA Jaén y secretario de Asociación Andaluza de Regantes, Elio Sánchez, y la responsable jurídica de UPA Andalucía, Pilar Prieto, muestran su preocupación por los recortes previstos ante la falta de lluvia. Pide que se tengan en cuenta criterios sociales y de supervivencia de los cultivos para un mejor reparto del agua en la próxima campaña de regadío.
"Hemos salido muy preocupados por la situación de sequía que se está agravando por momentos. Si no llueve de forma significativa de aquí al 1 de mayo, nos encontraremos con serias restricciones en la campaña de riego", explica Elio Sánchez.
Por ese motivo, muestran su “enorme preocupación” por la situación de sequía y solicitan a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que cuando llegue la campaña de riego, a partir del 1 de mayo, se tengan en cuenta criterios sociales y de supervivencia de los cultivos a la hora de repartir el agua.
De momento, la Agencia Estatal de Meteorología contempla precipitaciones a partir del domigo y durante la primera mitad de la semana que viene. Está por ver cuán cuantiosas son.
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