Cambil reconoce esta tarde a sus estrellas del celuloide

Las ocho actrices y el actor cambileños protagonistas del premiado cortometraje Lo que nos tocó bailar, junto con el equipo técnico, reciben el aplauso de sus vecinos por proyectar cinematográficamente la imagen del municipio

"En reconocimiento a la gran labor realizada en la grabación del cortometraje Lo que nos tocó bailar, por su indudable mérito artístico así como por su repercusión en la imagen de Cambil...". Son las palabras de gratitud labradas en las artesanales placas de madera que el Ayuntamiento cambileño entregará a Ana María López, Inés Molina, Josefa Sutil, Juanita García, Juani García, Ramona García, Vanesa Moreno, Lucía Alcaraz, Pilar García y Juan Rodríguez, el elenco artístico del tres veces premiado trabajo del realizador Óliver Gil. 

El director y su equipo (Alfonso Ramírez, Juanjo Galán, Juli García y Marcos Cabrera) también serán homenajeados en la cita prevista para esta tarde, a partir de las seis, en el edificio El Mirador, donde el corto será proyectado por vez primera en el municipio que le prestó sus localizaciones.

No habrá alfombras rojas ni la parafernalia de los grandes festivales, todo lo contrario: "Hemos invitado a casi todo el pueblo y, si hay demasiada gente, haremos dos o tres pases; el primero será para los protagonistas y el equipo técnico, para hacerles un pase privado para ellos, un acto muy sencillo", aclara Anselmo García, concejal de Turismo de Cambil.

Sencillo pero emocionante a rabiar, pleno de agradecimiento. No en vano, Lo que nos tocó bailar se ha convertido en una de las mejores tarjetas de presentación para el municipio, habida cuenta los reconocimientos que el cortometraje obtuvo en la última edición del concurso Rodando por Jaén: premio al mejor guion, al mejor corto provincial y premio RTVA, además de la mención especial del jurado concedido a su reparto femenino.

Un palmarés que garantiza la difusión del trabajo firmado por Gil entre los muchos aficionados con los que cuenta este género y, de paso, la divulgación de las bondades cambileñas. 

"Esto lo habían hecho ellos casi en secreto, en sus clases de teatro, ni sus familias lo conocían, y cuando nosotros lo vimos nos sorprendió muchísimo, por el nivel tan alto del corto. Para Cambil ha sido algo muy grande", apostilla el edil de Turismo. 

Efectivamente, Lo que nos tocó bailar es el hasta ahora más brillante resultado de las clases de arte dramático que Óliver Gil imparte en el pueblo desde hace dos años, como él mismo suscribe: "Ellos son mis alumnos, y quería que ellos fueran los protagonistas del cortometraje". Así, en un momento, los nueve intérpretes aficionados pasaron de ser cambileños anónimos a todas unas estrellas locales del celuloide, a vivir una experiencia única.

El corto narra la historia de un grupo de mujeres de un pueblo serrano, que se vuelca con una de ellas tras pereder a su marido. La viuda tiene la sensación de no haber aprovechado su vida durante el matrimonio y, con un sueño revelador y una llamada a horas intempestivas de fondo, todas abandonan sus rutinas y reflexionar sobre la realidad de cada una, una catarsis que las transformará sensiblemente.

"Para ellos fue algo totalmente novedoso no solamente como actores o actrices sino en sus vidas, nunca habían hecho nada así, algo que no se pensaban que podían llegar a hacer... y lo hicieron", celebra el realizador. ¡Y cómo lo hicieron! A aplaudirles, toca.