Un padre inicia una huelga de hambre en Martos para estar con su hija

Cristóbal Marchal, vecino de Martos, lleva cuatro años y medio sin vivir con su hija y está en huelga de hambre desde el pasado sábado al mediodía

Dos días lleva en huelga de hambre Cristóbal Marchal (Torredonjimeno, 1967) y asegura que no parará hasta que las administraciones públicas le hagan caso. Lleva cuatro años y medio sin estar con su hija, de 16 años. El hombre recurrió a la Audiencia Provincial la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Jaén, que aseguró en febrero del año pasado que no había motivos para devolver la patria potestad. Colectivos andaluces como Asociación Custodia Compartida de Almería y el Movimiento Femenino por la Igualdad Real, entre otros, respaldan públicamente la huelga del tosiriano.

"Llevo 1.596 días sin ver a mi hija, que la han manipulado, y no estaré un día más", señala en declaraciones a este periódico. La esposa de Marchal falleció en 2014 y a partir de ahí el padre y la hija vivieron dos años y medio en Torredonjimeno. "Me ocupé de todo, de darle una educación y de las necesidades básicas", señala. Ahora la menor vive con su tía.

Marchal asegura que tiene informes de un juzgado, de dos colegios y de un perito forense que coinciden en que está "apto" para cuidar de la menor. "Tengo depresión y ansiedad y tomo pastillas, pero también cuento con un informe de Salud Mental que dice que estoy en condiciones para ser padre", apunta.

"CUMPLO CON EL TOQUE DE QUEDA Y EL PORTÁTIL ME GRABA EN LA NOCHE"

El hombre continúa en huelga de hambre en una zona céntrica del municipio próxima al teatro. Comió una tostada por última vez en un bar el sábado a mediodía. Asegura que respeta el toque de queda, de manera que a las 22:00 horas se irá dormir al sofá de casa. Una vez en el domicilio, el ordenador portátil lo grabará toda la noche para certificar que cumple con la huelga.

Colectivos de Cartagena, Huelva, Jerez de la Frontera, Almería y Sevilla han compartido un vídeo para apoyar al tosiriano. "Tu caso es el de muchos de nosotros" es uno de los mensajes que más se repiten en el audiovisual de algo más de dos minutos. "No voy a probar bocado y si veo que nadie se mueve ni me escucha volveré a la huelga de sed", sentencia.