De Madrid a Santa Elena, la crónica de una jornada aceitunera

Seiscientos manifestantes cortan la puerta de Andalucía durante ocho horas mientras en Madrid se daba luz verde a prohibir la venta a pérdidas

340,2 son los kilómetros que separan a Madrid de Santa Elena. En medio, Despeñaperros, la puerta de Andalucía, un enclave que ayer permaneció cortado durante cerca de ocho horas. En esa franja de tiempo, a ambos lados de los túneles que acabaron con las históricas curvas, se tomaban decisiones que iban a afectar al campo jiennense. 

En la capital de España, en La Moncloa, el ministro de Agricultura, Luis Planas; junto con la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y la vicepresidenta Carmen Calvo anunciaba el fin de la venta a pérdidas. Se implementará dentro de un paquete de medidas urgentes en materia de Agricultura, Pesca y Alimentación. La más destacada, el cambio de la Ley de la Cadena alimentaria e introducir una cláusula obligatoria en los contratos para que se indique expresamente que el precio pactado entre, en este caso, los olivareros y su primer comprador cubre los costes de producción.

En la nueva norma se prohíben las actividades promocionales que induzcan a error sobre el precio e imagen de los productos, también la destrucción del valor a lo largo de la cadena y se endurecen las infracciones. Adelantándose a la exigencia de la actual normativa europea se prevé la publicidad de las infracciones graves o muy graves. En materia de fiscalidad, se introducen modificaciones en la Ley del IRPF para mejorar la tributación en este impuesto de los jóvenes que reciben las ayudas a la primera instalación en los programas de desarrollo rural de las comunidades autónomas.

En el ámbito del empleo, se reduce el número mínimo de jornadas cotizadas (peonadas) para acceder al subsidio por desempleo de trabajadores eventuales agrarios, y se contemplan bonificaciones para la conversión de contratos eventuales en indefinidos o fijos discontinuos.

¿Es eso suficiente? Seguramente no para las seiscientas personas ayer bloquearon la puerta de Andalucía en un corte anunciado. Desde hacía una semana la Guardia Civil era consciente de la convocatoria, que se difundía a través de las redes sociales. El corte debía ser en los Abades de Santa Elena, en el kilómetro 262, pero los agentes estaban preparados desde antes de que despuntara el sol y les obligó a cambiar los planes.

La protesta se trasladó dos kilómetros más allá, al 264, donde a las siete y media de la mañana pasó el último vehículo y se generaron colas kilométricas hasta pasadas las tres de la tarde, cuando la Guardia Civil pudo empezar a normalizar el tráfico. En medio, botes de humo y pelotas de goma que se utilizaron tras una acción que colmó el vaso. Fue el asalto a un camión que portaba verduras, al parecer procedentes de Marruecos. De la protesta pacífica se pasaba a los "actos vandálicos" como lo denunció la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño.

Al otro lado de Despeñaperros, la Guardia Civil tuvo que cortar parte del tráfico y detener a los vehiculos en el aparcamiento de emergencia de Santa Cruz de Mudela, en Ciudad Real. Hasta en Valdepeñas se tuvieron que tomar medidas con el corte del carril izquierdo. Todo para garantizar la seguridad vial en una jornada intensa. 

De momento, no se han producido detenciones por este corte no comunicado ni autorizado pero sí continúan las del día 30 de enero, en La Carolina, con cerca de una decena de arrestos y 30 identificaciones.