'Jaeneros' y los caminos de ida y vuelta

Confirmada la expulsión de los exconcejales de Cs, que no renunciarán a su acta mientras Francisco Díaz verá cómo el pleno vota su salida como edil

'Jaeneros'. Así se llama el partido político fundado en 2017 para la defensa de la capital. Nació del aval de los veinte años de labor pública de caras conocidas como María Cantos, Miguel Castro y Francisco Díaz. Forjaron un intenso trabajo en asociaciones, plataformas y medios de comunicación. Estaban bien vistos entre una parte de la sociedad, lo que les envalentonó a crear un partido que se quedó en eso, en su acta de fundación. Los fichó Ciudadanos y obtuvieron cuatro concejales, el mejor resultado de los naranjas en las capitales andaluzas. Pero como dice el refrán, todo lo que sube tiende a bajar. Por el motivo que sea —cada uno defiende su versión— los tres ediles, ya expulsados de Ciudadanos, emprenden el camino de regreso a 'Jaeneros', la marca que quizás no debieron abandonar. 

De este recorrido histórico se ha hecho eco hoy la concejal del grupo de no adscritos María Cantos en la Plaza de Santa María, como sus últimas comparecencias. Lo ha hecho con el extenso discurso escrito, para no despistar detalle alguno, y contestando incluso la pregunta de un ciudadano. La exlíder vecinal, que dio el salto a la política junto con la antigua cúpula de OCO, le recuerda al partido que hoy la expulsa que fueron ellos la que la buscaron, no a la inversa. Caminos de ida y vuelta que se dieron, se dan y se repetirán en un futuro pero que ahora lo protagonizan tres ediles que defienden a capa y espada su actuación.

"Cs nos expulsa por no asumir sus órdenes. Nosotros no vinimos a obedecer órdenes, vinimos a mejorar Jaén", ha leído María Cantos. A sus ojos, el equipo humano formado por los hoy concejales expulsados y por los asesores, que recuerda que han sido despedidos, ha sido "el más valiente que jamás ha pisado este Ayuntamiento". El Plan Colce, el Puerto Seco y la Oficina de Captación de Fondos Europeos son los tres proyectos de los que ha sacado pecho, a la vez de acusar al PSOE de no defenderlos. De hecho, no han acabadado de ver la luz.

Denuncian que se han topado con una situación de "parálisis, obstaculización e inmovilismo" por parte del alcalde, lo que derivó en su salida del equipo de Gobierno. ¿Fue la decisión correcta? Ellos están convencidos de que sí. "Como le dije hace poco en un pleno al alcalde: podrá quitarnos nuestros sueldos, como ha hecho; podrá despedir a todos nuestros asesores, como también ha hecho; podrá dejarnos sin grupo municipal, que también; lo que nunca nos va a quitar es la pasión, el coraje y el amor por Jaén". 

FRANCISCO DÍAZ Y EL DILEMA DE SER CONCEJAL O EMPLEADO PÚBLICO

Los tres concejales que de forma unilateral rompieron el pasado mes de junio el pacto de gobierno con el PSOE pasan al grupo de no adscritos. Tendrá más ediles que Vox o Podemos, con dos cada uno; e incluso Cs, con sólo uno. Y no dudan en reconocer que harán oposición abanderando la idea de defensa de Jaén con la que nació 'Jaeneros'. Tanto es así que ni siquiera descartan presentarse a las próximas elecciones bajo esas siglas.

Antes de que llegue ese momento, dentro de dos años, se enfrentan a un dilema más inmediato. Se abre la puerta a un dilema importante e histórico en la política jiennense. El edil Francisco Díaz, de profesión arquitecto técnico, es empleado municipal y ha pedido su reincorporación al puesto de trabajo. Sin embargo, esta petición es incompatible con ser concejal. Para que pudiera hacerlo, debería de estar liberado, como ocurre con Reyes Chamorro, del PP, o Carlos Alberca, del PSOE. Sin embargo, los ediles del grupo de no adscritos no disponen de liberaciones, por lo que tendrá que elegir. 

Al no hacerlo, de momento, el pleno de mañana votará la propuesta de declaración de incompatibilidad sobrevenida ya que al ser empleado municipal y haber vuelto a su puesto de trabajo tras la retirada de su liberación, no puede seguir siendo concejal, a menos que vuelva a pedir una excedencia. Eso sí, sin estar liberado y por tanto, sin contraprestación económica. 

Para María Cantos se abre una puerta que, a sus ojos, es muestra del "ensañamiento que se está realizando" contra ellos tres. Rechazo, por lo tanto, al "hecho de que un trabajador municipal que es concejal se le obligue a renunciar a un acta que ha conseguido poniendo su cara y su trabajo para que los jiennenses le votaran". Parafraseando el refrán "arrieros somos...", la exlider de Cs en Jaén advierte al alcalde que se abre una vereda peligrosa, en referencia a otros ediles que se podrían ver en la misma tesitura.

La teniente de alcalde y única concejal de Cs en el Ayuntamiento de Jaén, María Orozco, hace hincapié en que no puede ser empleado municipal y concejal. Además, recuerda que la toma en conocimiento del paso de los tres exconcejales de Cs al grupo de los no adscritos será el paso previo para la reordenación definitiva de las áreas municipales y el funcionamiento diario del Ayuntamiento. El alcalde de Jaén, Julio Millán, es más contundente: "Si existe una incompatibilidad, que se proceda a la sustitución del concejal"; relevo que debería tomar Bruno García, de Comercio Jaén. García se está tomando un tiempo de reflexión y quiere hablarlo con su partido.

Millán insiste en que los tres exconcejales de Cs deberían renunciar a su acta porque, a sus ojos, es "lo más leal, honesto y coherente". Pero María Cantos tiene una visión bien distinta. Tanto que considera que es Orozco la que debe hacerlo. Preguntada la edil de Hacienda por esta afirmación, tanto ella como el alcalde no han podido evitar la risa. Así que arrieros son o serán y el camino se encontrarán, o no. Pero lo cierto es que hay debate político para rato en medio de un panorama social que anhela gestión, no disputa.