Kiko Fernández, un líder con bagaje para el CV Linares
El linarense, formado como jugador y entrenador en Granada, quiere consolidar un modelo de cantera en el que todos los entrenadores ofrezcan una formación común
Proyecto en marcha bajo la tutela de un apasionado del voleibol. Kiko Fernández (Linares, 1993) es el nuevo entrenador del equipo sénior del CV Linares. Su ambición es abundar en la filosofía del club de cuidar las categorías inferiores. "Estaré muy pendiente de la cantera, que es el futuro", dice en declaraciones a este periódico.
El compromiso de Fernández con el voleibol base implica habilitar un programa de entrenamiento común para los entrenadores, de manera que sea más sencillo incorporar a formadores de Linares. "Con los jugadores sénior es muy complicado introducir novedades, porque ya están muy definidos. En cambio los canteranos son más moldeables", razona.
Fernández estudió Ciencias del Deporte en Granada y se especializó en voleibol. Fue segundo de Jesús Latorre con el Universidad de Granada. En una temporada, ganó el Campeonato de Andalucía y fue subcampeón del Campeonato de España Universitario. Ahora firma por el Linares CV y relevará como técnico a Juan Toribio, que pasará a ser jugador. Fernández no comparte la idea de ser jugador-entrenador: "Hay detalles que uno sólo advierte si no está en la pista, como el estado anímico de los jugadores y las fortalezas del rival", abunda.
Raúl Medina, presidente del club, alaba las condiciones del nuevo preparador del sénior. "Es la mejor apuesta. Está muy formado y es de la tierra", resume. Los entrenamientos volverán en septiembre cuando el Ayuntamiento confirme los horarios en el polideportivo San José, concretamente en el pabellón Andalucía.
"No queremos quedarnos estancados. Hay que seguir creciendo", avanza el míster, quien remarca la "escasa visiblidad" que tiene el voleibol en la provincia. El objetivo es competir en todos los circuitos —el sénior está en Primera Andaluza— para dar un paso cada año. Kiko Fernández practica un buen número de deportes, desde colectivos como el fútbol hasta individuales como la natación, el atletismo, el tenis y el pádel. "Me quedo con el voleibol. Ese sentimiento de equipo, la necesidad de cooperar en cada partido para que todo funcione, lo aprendí en Granada", recuerda. Ahora le toca exportarlo en Linares. Cuestión de tiempo.
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