“Necesitamos más espacios de experimentación artística”
La bailarina y coreógrafa Laila Tafur destaca en la UNIA la importancia de la experimentación como parte de los procesos creativos del artista
La cultura tiene un espacio muy importante en los Cursos de Verano que la Universidad Internacional de Andalucía imparte desde la semana pasada en la sede Antonio Machado de Baeza. Pieza esencial es el programa Cultura Abierta, gracias al cual esta semana los alumnos han disfrutado de una visita nocturna por la ciudad Patrimonio de la Humanidad. Además, anoche se pudo disfrutar de espectáculos de danza contemporánea, Single y Young blood, de la compañía Arnau Pérez, y Lo invisible, de la compañía No bautizados.
Sin embargo, no es la única actividad, sino que parte de los talleres se centran en esta temática. Entre ellos, está el curso 'La escena en movimiento. Una mirada sobre la creación escénica contemporánea. Poesía en movimiento', en el que ha participado la bailarina y coreógrafa Laila Tafur. Más de cuarenta alumnos, entre profesionales e iniciados, han compartido espacio para reflexionar sobre la innovación en torno al movimiento, el cuerpo y el intérprete.
Destaca "la importancia de la experimentación" como parte de los procesos creativos del artista. En su taller Lenguas vivas, cuerpos festivos, ha propuesto "descomponer el lenguaje y la voz humana para hallar verdades solapadas”. Además, ha reivindicado la existencia de este tipo de encuentros, así como “la pasión como motor de la búsqueda artística”.
La sesión se ha planteado, explica su autora, como “un compendio de ejercicios físicos y lingüísticos”, basados en el movimiento del cuerpo, y el uso de la voz y el lenguaje “en su sentido más matérico”. El título, continúa, es una invitación “a jugar con el lenguaje para hacerlo poesía desde la que rescatar verdad”, refleja una voluntad de “sacar de su función meramente práctica ligada a la comunicación”.
“La práctica es lo que te lleva a tu destino”, insiste. La intérprete ha defendido una apuesta por la innovación constante para un ejercicio artístico reflexivo y fértil. “Como artista, yo confío en mi proceso creativo, que en un momento dado puede llevarte fuera del estudio para explorar otros caminos”. Así, ha defendido “la pasión que mueve” a los artistas, ya que “si haces algo por motivaciones distintas, puede aparecer el agotamiento”, pero desde el deseo resulta más fácil “llegar y compartir lo que te mueve con otros”.
Sobre el papel de la cultura y el apoyo institucional a la experimentación artística, Tafur se ha referido a la situación que atraviesan los creadores. “El mercado y los ritmos de producción exigen cada vez al artista ser más versátil. Ya no se trata de grabar y editar tus vídeos: es articular un discurso estético propio con el que publicitarte en dossieres”, indica. Un discurso que, además, debe ser “accesible, al tiempo que mantenga un reclamo desde un cierto misterio”. Al margen de unas dinámicas tendentes al desaliento, la artista considera que lo esencial es “no perder el deseo por lo que haces”.
Únete a nuestro boletín