Darío Chica: cuando cada escenario supone un triunfo

Compositor e intérprete, confiesa que poder tocar profesionalmente es un sueño para él pero disfruta al máximo la sensación de ver que el público siente su música
Si Morricone (¡el gran Enio, el padre de Novecento, La Misión o Cinema Paradiso) dijo aquello de que la música necesita una sala para respirar, la pasión de Darío Chica (Jaén, 2005) por lo que hace deja claro que, en su caso, es la música lo que le hace vivir, lo que le procura aire.
Compositor e intérprete, pasó por el conservatorio "de pequeño", cuando sus padres pensaron (como el gran Listz) que la música es el corazón de la vida y que no hay existencia completa sin una cuota de dedicación a ella. Pero su camino no iba por ahí: "Al principio estudiaba, pero con poca motivación, aunque me ha ayudado mucho tener algunos conocimientos musicales", confiesa a Lacontradejaén.
Aquella base formativa (que se inició con el "dulce" oboe, con palabras de Baudelaire, el poeta maldito) no cayó en saco roto y, andando el tiempo, Chica parece haber encontrado el mejor de los profesores posible: su incansable, su inacabable afición.
"Al cabo de unos años abandoné el conservatorio; sin embargo, mi pasión por la música hizo que siguiera estudiando, aunque fuera en mi casa por mi cuenta, y empecé a practicar el piano, que no había tocado en el conservatorio. A base de estudiar y tocar, estoy donde estoy ahora".
¿Y dónde está ahora este alumno de la UJA, casi toda su vida afincado en Úbeda, que mientras cursa Estudios Ingleses no para de crear, de componer, de arreglar, de actuar, y que se autoproclama sin el más mínino complejo "un autodidacta del piano"?
"En estos últimos años he practicado con más seriedad, pero por mi cuenta; mi primer piano lo cogí con unos once o doce años, empecé a tocar tonterías pero la habilidad fue creciendo, y en estos últimos dos años me he puesto más en serio, he mejorado mucho".
Debe de ser así porque, si no, ¿de qué iban a contar con él las bandas en las que da lo mejor de sí? "He estado en muchas, y ahora tengo muchas también", confirma.
¿Y qué toca, qué escribe Darío Chica? "Mi música es complicada de definir, tengo muchas influencias, me gusta todo lo que sea música; últimamente lo que he compuesto es dream pop, dark pop, indie pop, indie rock y también metal, metal pesado y metal progresivo", enumera, y apostilla: "Siempre estoy componiendo, pensando melodías, arreglando...".
PRÓXIMAS ACTUACIONES
Si algo le gusta es actuar ante el público, sentir cómo el aliento de la gente trepa tablas arriba y se une al espectáculo: "Me gusta el escenario, sea ante una persona o ante veinte mil, eso de ver a la gente animándote y sintiendo tu música te eleva el espíritu".
La próxima ocasión para escucharlo llegará el 19 de octubre, en el Museo Cerezo Moreno de Villatorres, cuyo premio internacional de pintura contará con el dúo CC (del que Chica es el 50%) para ilustrar con sus "versiones de canciones íntimas, famosas" el acto de entrega del galardón, uno de los más prestigiosos del panorama plástico actual.
Un dúo, precisamente, con el que quiere tocar en "locales, pubs, restaurantes y locales, tanto covers como música propia": los interesados en escucharlos in diretta, o a tempo reale (como dicen los italianos) lo tienen fácil: daybarchica@gmail.com
"Sueño con dedicarme a la música profesionalmente, pero sé que eso es muy difícil; eso siempre está ahí, y aunque no tenga éxito para dedicarme exclusivamente, el hecho de tocar, de poder crear y reproducir música ya es para mí un éxito", concluye. Atentos, pues.
Únete a nuestro boletín