El sector olivarero saca músculo pese a la coyuntura desfavorable
Los datos confirman la buena campaña de comercialización de aceite de oliva con los precios estabilizados y rentables en el olivar tradicional
El sector del aceite de oliva sigue sacando músculo a pesar de las situaciones adversas que le rodean. La sequía, el paro de transportes e incluso la guerra en Ucrania han tenido su incidencia puntual pero no han logrado desestabilizarlo. La comercialización de aceite de oliva en los seis primeros meses de campaña es de 790.000 toneladas vendidas, lo que representa un incremento del 2,5% con respecto a la media de los últimos cuatro años.
Las salidas de aceite de oliva transcurren en paralelo a las conseguidas la campaña pasada, que fueron las más altas de la historia. Es por eso que el sector encara una nueva campaña de récord en un momento difícil por la guerra a las puertas de Europa, la elevada inflación y el incremento de los precios de todos los productos. Y a pesar de esas dificultades, a las que tuvimos que añadir el paro del transporte, el mes de marzo se ha cerrado con un incremento de las salidas hasta las 155.000 toneladas, lo que demuestra que el aceite de oliva goza de un gran prestigio entre los consumidores. También es positiva la estabilización de los precios en origen por encima de los costes de producción y, por consiguiente, dentro de la rentabilidad del olivar tradicional.
La producción acumulada es de 1.475.497 toneladas, siendo la producción durante este mes de 17.426. “Con estos datos podemos considerar la campaña cerrada, con 125.000 toneladas por encima de lo aforado”, ha destacado el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero. Hasta final de mes había unas existencias de 1.215.986 toneladas de aceite, de las cuales 895.196 se encontraban en manos de los productores, 285.509 toneladas de los envasadores, y 34.493 en el Patrimonio Comunal Olivarero.
Desde COAG, su secretario general en Jaén y responsable de Olivar de Andalucía, Juan Luis Ávila, considera que estos datos ponen de manifiesto que el mercado se está normalizando a pesar del "cuello de botella" producido durante unas semanas. Sin embargo, pide prudencia al sector a la hora de vender el aceite, teniendo en cuenta la situación de sequía que vive el campo, a pesar de las últimas lluvias.
Para el responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, el informe de marzo destaca que la comercialización de aceite de oliva goza de buena salud. "La pandemia en 2021 supuso, incluso, un refuerzo del consumo del aceite de oliva que este año, con una guerra a las puertas de Europa, se está manteniendo más o menos en los mismos niveles. Esto demuestra que el consumo no se resiente con los precios ya estabilizados por encima de los costes de producción en el olivar tradicional”, explica Cristóbal Cano.
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