LA ANSIEDAD SUBIDA A LA PASARELA
Los entresijos de la ansiedad están reflejados en las creaciones de David Alba, un joven diseñador de Orcera que con apenas 21 años ya se ha subido a la pasarela ante los ojos de creadores de la talla de Agatha Ruiz de la Prada, Dominnico o Anel Yaos
La ansiedad no es un ataque de un día. Con el paso de las décadas se ha convertido en un compañero de camino; en un enemigo contra el que batallar constantemente con todas las armas alcanzables. Sus múltiples caras, sus entresijos y sus complejidades la convierten en una amenaza invisible de la que muchas veces se desconoce su existencia. Sin embargo, está ahí, como un virus invisible.
La Encuesta Nacional de Salud de 2017 apunta que el 9,6% de la población española mayor de 15 años padece ansiedad crónica y/o depresión. Es la respuesta automática a un ritmo de vida impuesto desde mediados del siglo XX. Problemas de salud, cambios en nuestro comportamiento, menor rendimiento en el trabajo, mayor negatividad, dificultades en las relaciones personales y un sinfín de complicaciones son las que se derivan de una enfermedad que se combate desde múltiples frentes e infinidad de armas.
Espadas que logran, a la larga, que esa sensación de ahogo, de falta de aliento, las ataduras y la oscuridad se conviertan en colores vivos en medio de un campo abierto donde respirar con fresca libertad una vez que se ha superado. Todos estos pasos y cambios de fases son los que refleja David Alba (Orcera, 1998), un jovencísimo diseñador jiennense que con apenas 21 años ya se ha subido a la pasarela ante los ojos de creadores de la talla de Agatha Ruiz de la Prada, Dominnico o Anel Yaos, entre otros.
—La moda siempre había sido algo inalcanzable, un sueño.
Lo que en su día fue un muro hoy es un campo en el que explorar la parte más creativa de David Alba. Nunca pensó que sus caminos irían por los derroteros actuales cuando se marchó a Granada a estudiar Administración y Dirección de Empresas. Como tantos y tantos jóvenes, apostó por una salida laboral algo más segura en un mundo inmensamente complicado. Pero dejó a un lado su pasión.
—No estaba siendo feliz y sabía que no era la decisión correcta, así que llegó el momento de plantarme, volver a mi pueblo, seguir haciendo cursos de diseño hasta que conseguí comenzar mis estudios.
En medio del encanto de la Sierra de Segura, escenario de su colección, y sin una tradición familiar vinculada al mundo de la costura, David Alba logró matricularse en la Escuela de Arte y Diseño de Valencia donde, desde hace tres años, cursa el Grado de Diseño de Moda y donde ya despunta. La extrañeza, la incertidumbre y la preocupación normal de unos padres ante el futuro de su hijo se han transformado hoy en orgullo y respaldo máximo al comprobar cómo en tres años, con dedicación, pasión y esfuerzo, este joven orcereño es capaz de desgranar al mundo el camino para salir del laberinto de la ansiedad.
Lo hace a través de su colección Anxiety, que presentó el pasado mes de febrero dentro del colectivo de jóvenes diseñadores formado en la escuela valenciana. Un trabajo con el que ha demostrado que está más que capacitado para adentrarse en todas las fases de la moda aprendidas hasta ahora, desde las más técnicas como el patronaje y la confección, hasta las más creativas, subiéndose a una pasarela: su mayor logro hasta ahora. Y hacerlo en medio de una paradoja. Porque para David Alba, que muestra la ansiedad en un escaparate, el diseño supone una relajación.
LA OPORTUNIDAD
Nació a raíz de una asignatura del primer cuatrimestre de tercero que se llama Colección de Autor. Se trataba de investigar tendencias, buscar inspiraciones, hacer bocetos y adentrarse en todas las fases, desde los aspectos técnicos pasando por la confección o el patronaje hasta sacar el prototipo final.
—Decidí inspirarme en algo en lo que tenía experiencia y conocía bien pues lo he tenido muy cercano. He tenido un familiar que ha estado enfermo y he querido plasmar en mis diseños todos esos sentimientos que rodean a la ansiedad.
Y lo ha logrado con creces. La repetición de fornituras en grandes cantidades, la mezcla de tejidos y de colores transmiten esas ataduras mentales que existen cuando atraviesas la enfermedad. Muestran los bloqueos e incluso esa pérdida de identidad cuando no sabes qué te está pasando o quién eres realmente. De ahí que David Alba utilice diferentes materiales hasta el punto de emplear un respirador de oxígeno para visibilizar la falta de aire que provoca la ansiedad. Juega con el contraste que producen los colores, sobre todo, ya que son muy vivos.
—Quise combinar prendas pesadas con colores vivos haciendo ver a esas personas que se encuentran enfermas que hay salidas y que se puede ver la luz después de todo.
Y todo ese trabajo se materializó en dos semanas de intensa labor de costura plasmada en un completo reportaje fotográfico con Orcera y modelos orcereñas como protagonistas.
—Al principio, hice las fotos en una zona de arboleda, denominada paraje Los Estrechos, para representar la soledad y la ocultación hacia el exterior. Luego me fui a campo abierto, a un campo de cosecha, símbolo de la fertilidad, para mostrar la libertad y la esperanza.
Y lo que fue un trabajo de una asignatura acabó convirtiéndose en un desfile.
—Subirse a la pasarela fue algo inesperado. Esa colección se iba a quedar ahí hasta que, de repente, nos llamó la profesora para desfilar ante un público más amplio.
Para David Alba el paso dado en febrero al ver todos sus prototipos en modelos profesionales, salir a saludar al público, recibir felicitaciones, hacer entrevistas y ver que su creatividad llega al público es la mayor recompensa a estos años de trabajo y a esa dura decisión de un joven perdido en Granada con un sueño por delante.
—Al principio no me lo creía. No he acabado todavía, me queda un año de carrera y ya estoy pensando en mi proyecto de fin de carrera.
Porque su participación en el Clec Fashion Festival de Valencia es sólo el primer paso de muchos. De un sueño que busca terminar con su propia marca, siendo un diseñador que presente sus colecciones dos veces al año y que con sus ideas pueda hacer un mundo mejor. De momento, apunta maneras y hasta la propia Ágatha Ruiz de la Prada alaba su trabajo.
¿Hasta dónde llegará? Como el propio David reconoce, todavía le queda un camino largo por recorrer, esto acaba de comenzar. Por delante, un mandamiento: "Amarás la moda sobre todas las cosas".
Diseño y fotografía: David Alba / @daalba_
Únete a nuestro boletín