"No es normal que los padres o un entrenador griten en un partido de canteranos"

David Palomino, delegado del GAB Jaén, revela las claves del protocolo frente a la violencia hacia los menores en el deporte

"No podemos normalizar que los padres discutan en las gradas o que un entrenador grite durante un partido de canteranos en el deporte". Así resume David Palomino (Jaén, 1969), delegado del GAB Jaén de balonmano, la importancia de erradicar la violencia de las categorías formativas en cualquier disciplina. El reto tiene ahora un vector, el protocolo frente a la violencia hacia los menores en el deporte, recién incorporado por la entidad al abrigo de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia.

"Hay situaciones que no se deben vivir en pistas polideportivas y nuestro trabajo como formadores es transmitir los valores de respeto, que pasan por comportarse y no insultar", argumenta Palomino, quien subraya la importancia de que las familias están al tanto de la herramienta.

Rostro conocido de la política local, vinculado a Equo, David Palomino asumió el cargo en el GAB Jaén hace cuatro años, a medida que su hija se sumó a las categorías inferiores. Ahora es cadete y es parte de la selección provincial. Palomino debuta esta temporada como oficial, ayudante del primer entrenador, en el cadete femenino, de modo que vivirá más el balonmano a pie de pista.

En este sentido, remarca que los viajes son otro contexto idóneo para que el protocolo contra el acoso funcione. "Los menores siempre viajan con adultos y éstos tienen que hacer un curso especializado en internet para entrenar", ejemplifica.

LA PÁGINA WEB PARA DENUNCIAR

El objetivo pasa, pues, por dotar a los niños de un marco en el que estén "cómodos y felices". "Hemos trabajado mucho en el protocolo, aún no ha hecho falta activarlo, porque no se han dado denuncias, pero es útil más allá del deporte", señala. Así, si un compañero de clase de un canterano es objeto de acoso, puede emplearlo en la web habilitada por el club.

David Palomino reconoce que está disfrutando en el rol de delegado. "No dejas de aprender y te das cuenta de cómo detalles que parecen banales terminan siendo muy importantes en los niños", concluye.