El espacio para veladores en la nueva Deán Mazas se reducirá más de un 20%
El Ayuntamiento solo permitirá de 18 a 20 mesas por terraza, por lo que la parte central de la plaza quedará expedita para el uso y disfrute de los ciudadanos
La redistribución de los veladores en la Plaza Deán Mazas cuando concluya su reforma, prevista para antes de que acabe este mes, solo permitirá de 18 a 20 mesas por terraza, por lo que se reducirá más de un 20 por ciento aproximadamente el espacio destinado a los establecimientos hosteleros ubicados en esta céntrica zona de la capital.
Así lo avanza el concejal no adscrito y vicepresidente de la Sociedad Municipal de la Vivienda (Somuvisa), Iván Martínez, quien va más allá: "Toda la parte central de la plaza será para el uso y disfrute de los ciudadanos", recalca. De este modo, el edil deja claro que el Ayuntamiento quiere que la plaza sea ante todo de uso público y un punto de encuentro para las familias.
La ubicación de las terrazas se hará de tal modo que el centro de la plaza quede expedito. Habrá dos hileras con cuatro bancos cada una y ambas protegidas por los árboles para que siempre tengan sombra. Asimismo, se mejorará la iluminación que tendrá una luz cálida. También está previsto potenciar el alumbrado de los soportales del Palacio de los Vilches, si bien antes debe negociar el Ayuntamiento con sus propietarios, ya que se trata de un espacio privado, según confirma a este periódico Iván Martínez.
La nueva ordenación de Deán Mazas se llevará a cabo a través de la señalización de marcas con chinchetas metálicas clavadas en el suelo que establecerán la zona que pueden ocupar las terrazas. Con este método quedará, igualmente, delimitada la superficie de uso hostelero y liberados espacios centrales y laterales para los peatones y para el acceso de vehículos de emergencias. Iván Martínez también informa de que se embellecerá todo el granito gris elegido para la nueva solería para que resalten los colores.
En este momento de la intervención, una vez ejecutada la mayor parte, se centra, precisamente, en la renovación del pavimento junto a la casa palaciega y en la calle Pescadería, además de rematar el suelo a las puertas de la remozada oficina central de Hacienda. De hecho, la zona de obras ha quedado restringida al paso de peatones hasta que acaben los obreros.
Las obras acumulan un retraso importante. Comenzaron en el mes de julio y deberían haber estado acabadas el mes pasado. La presión ciudadana hizo que el Ayuntamiento se replanteara algunas cuestiones del proyecto inicial, como mantener la fuente que alberga la escultura de homenaje al arquitecto Justino Flores, autor del vecino Palacio Provincial, sede de la Diputación.
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