ANÁLISIS | Decidir sin dividir

Un buen número de concejales afines a Miguel Moreno se replantea la opción de marcharse del Partido Popular, a la espera de un acuerdo

La decisión de Miguel Moreno y de un puñado de alcaldes de abandonar el Partido Popular mantiene en "estado de shock" a otro buen número de concejales y regidores afines a la corriente crítica que, en estos momentos, se debaten entre seguir los pasos del líder de 'Jaén Adelante' o mantenerse fieles a las siglas de una formación que consideran como propia.

El partido está fracturado en dos, al igual que muchos grupos municipales en los que conviven partidarios de uno y otro bando. Entre ese fuego cruzado deben posicionarse. Dos de las cabezas más representativas de la corriente crítica, Marián Adán y Jesús Estrella, portavoces municipales del PP en Quesada y en Andújar, respectivante, han decidido quedarse. En el caso de Adán, para luchar desde las trincheras por los "valores" que llevaron a Miguel Moreno y a muchos los integrantes de 'Jaén Adelante' a la "lucha, el dolor y el sufrimiento" por renovar una dirección que consideran alineada a un aparato obsoleto y en el que todavía manda la vieja guardia, encarnada en su el anterior presidente provincial y actual secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, al que culpan de todos los males del PP de Jaén.

Tampoco se dará de baja como militante ni pasará a no adscrito Antonio Javier Jaén Barbotín, concejal en el Ayuntamiento de Martos que perdió la batalla por la presidencia del partido con el candidato 'oficialista' Paco Delgado por tan solo 22 votos de diferencia en el último congreso local. Los otros dos ediles de la corriente crítica también tienen previsto permanecer en las filas populares. El lunes se reunirán para hablar de todo lo sucecido, aunque ya avanza Jaén Barbotín que por su cabeza no pasa salir de la disciplina de la formación conservadora. "Me siento del PP y quiero continuar en él", asegura el presidente de las Nuevas Generaciones marteñas y exportavoz municipal durante la etapa de Paco Delgado como alcalde de la ciudad de la peña. Reconoce que la relación dentro del grupo municipal es "tensa", pero que se debe al partido y a la junta directiva que comanda Juan Diego Requena.

Otros que no se plantean dejar el PP son el alcalde de Frailes, José Manuel Garrido, que se muestra "un poco al margen" de esta crisis y centrado en su trabajo en la localidad; el de Pegalajar, Juan Merino, que no se va "por lo menos en estos momentos", o el de Montizón, Valentín Merenciano, que no piensa ahora mismo en irse del partido y está "a lo que diga la militancia".  Por su parte, Crispín Colmenero, alcalde de Jamilena, va "a seguir en el PP, pero también apoyando a Miguel", al que considera un "gran compañero que siempre ha ayudado". En la misma línea se expresa la alcaldesa de Mancha Real, María del Mar Dávila, quien apela "a la cordura" para intentar reconducir la situación. Otros muchos regidores, concejales y militantes del sector renovador reflexionarán durante el fin de semana qué harán.

Y en eso anda enfrascado, en estos momentos, el PP andaluz. Su secretaria general, Dolores López, apela a la "generosidad, el diálogo y el entendimiento" para resolver la crisis interna del partido en Jaén, donde varios alcaldes y concejales han abandonado el partido. "La dirección regional está trabajando para lograr que haya un acuerdo, poniendo siempre por encima de todo los intereses de los Jiennenses", ha señalado en distintos medios la número dos del PP andaluz. Lo cierto, en cualquier caso, es que el partido está roto y muchos militantes miran, siquiera de reojo, al presidente Juanma Moreno, al que consideran "desaparecido" en la mayor crisis que ha sufrido el partido en la provincia.