El desafío del cambio en el PSOE linarense
Daniel Campos enfrenta su modelo de relevo generacional y renovación del partido frente al de la 'vieja guardia' que representa Juan Fernández
El domingo dos modelos de partido miden sus fuerzas en la asamblea de la Agrupación Local del PSOE de Linares, la más importante de las dos últimas décadas. Uno, el que defiende Daniel Campos, basado en el relevo generacional, la renovación de las estructuras internas del partido y una mayor cesión de las tareas ejecutivas, frente al de Juan Fernández, más presidencialista y apoyado en la experiencia, la gestión y la independencia del aparato. En otras palabras, pasado frente a futuro, en un cónclave que puede suponer un punto de inflexión en una formación política que se enfrenta a enormes desafíos debido al desgaste en el poder -gobierna la ciudad desde 1999- y a la gravísima situación socioeconómica que atraviesa la ciudad desde el cierre de Santana Motor, con una tasa de paro (44,5%) insostenible.
Daniel Campos ha sido el primero, en mucho tiempo, en plantear públicamente la necesidad de abrir el camino de la sucesión. El que fuera concejal de Patromonio, Participación Ciudadana, Salud y Consumo hasta su marcha, en enero del pasado año, a la Cámara andaluza para ocupar el escaño de Micaela Navarro, está plenamente convencido de que es imprescindible dar un golpe de timón en el PSOE linarense por higiene y regeneración política, y porque así -dice- "se lo ha pedido la militancia". El diputado regional, elevado a cargos de responsabilidad por su rival del domingo, afirma con rotundidad que nadie del aparato -ni de Sevilla, ni de Jaén- le ha empujado a tomar esta decisión, que es "única y personal". Niega ser, por lo tanto, el candidato oficialista, máxime cuando asegura que su ejecutiva estará integrada por "todas las corrientes y sensibilidades" que hay en el partido, a las que mueve un objetivo común: abrir de par en par las puertas de la Casa del Pueblo para que entren nuevos aires.
EL GOBIERNO MUNICIPAL, DIVIVIDO
Tanto Daniel Campos como Juan Fernández cuentan con apoyos dentro del actual equipo de Gobierno. E, incluso, sorprende quién respalda a quién. Por ejemplo, Luis Moya, durante años mano derecha y lugarteniente del alcalde, cambia de bando. Su apuesta es Campos. Cree, al igual que otros, que ha llegado el momento de que Juan Fernández dé un paso atrás. Lo ven más que amortizado y en franca decadencia. Lo mismo que Macarena García o Joaquín Gómez Mena, quienes acompañan al joven parlamentario andaluz en la arriesgada aventura de derrocar a un 'líder' hasta hace muy poco intocable. También están en la lista exconcejales, como Emilio Caso de Toro e Isabel Ergueta, o sindicalistas, como Francisco Javier Perales, secretario general de la Federación MCA de UGT-Jaén. Asimismo, aparecen nombres con mucho peso en el deporte, la cultura o el movimiento vecinal de la ciudad. Sin olvidar, claro está, a Pilar Parra, vicepresidenta de la Diputación y, durante años, la sustituta natural de Juan Fernández, quien ve ahora en Campos a la persona perfecta para liderar el nuevo PSOE de Linares.
El diputado regional deja claro, por otro lado, que sus aspiraciones, de momento, no van más allá de la Secretaria General, por lo que la candidatura a la Alcaldía seguiría en el aire, en su caso.
'VIEJA GUARDIA' Y 'SANCHISTAS'
El todavía líder de los socialistas linarenses tiene de su lado a la 'vieja guardia' y los desencantados con Susana Díaz y todo lo que tufillo a aparato. El exregidor, Alfredo Calatán García y la concejal de Personal e Igualdad, Carmen Domínguez, ambos reconocidos 'sanchistas', defienden la candidatura de Juan Fernández, por la vehemencia y contundencia con la que se revuelve ante las direcciones de Sevilla y de Jaén. Hasta tal punto de convertirse en un verdadero azote y en la 'oveja negra' del partido. Esa independencia ante lo establecido no solo gusta a los 'sanchistas', sino a una parte importante de la militancia, quizá la más veterana, la que ha visto como el brillo de Linares ha ido desapareciendo por los continuos desplantes de la Junta. Esa misma que considera a Juan Fernández un líder nato y el único capaz de plantar cara a Susana Díaz o a quien se le ponga por delante, que no acepta injerencias externas. Juan Fernández cuenta también con el apoyo de Juan Sánchez o Joaquín Robles, hombres leales y de su confianza, al igual que una de las 'eternas' promesas del socialismo local, Mabel Selfa.
UN CENSO DE 189 MILITANTES
189 militantes están llamados a participar en la asamblea del domingo. Una cifra muy alejada de los 763 con los que contaba la agrupación linarense en el proceso de junio de 1998, cuando Juan Fernández, candidato oficialista -paradojas de la vida-, derrotó a Ignacio Ortega con el 79% de los votos. Por aquel entonces, el ahora alcalde era diputado de Cultura y, hasta ese momento, una figura desconocida para el gran público. Bien es cierto, que ni la mitad de esos 763 militantes participaron en la votación.
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