Cambil 'desafía' a la pandemia en el X aniversario de su prueba urbana

El Ayuntamiento anima a participar en su tradicional carrera, que este año se celebrará en formato virtual a causa de las restricciones impuestas por el coronavirus

Nunca como en 2021, el Desafío Urbano de Cambil será eso, precisamente eso: todo un desafío al coronavirus en pro del deporte y la tradición en torno a San Blas, en el año que la prueba cumplirá nada más y nada menos que una década.

Diez añazos que en palabras de Nacho López, concejal de Deportes cambileño, a este periódico, suponen "una nueva oportunidad para fomentar una cita que está en pleno crecimiento" y que ni el Covid, con su terrible y trágico dorsal número 19, se va a llevar por delante.

Para eso están las ganas de la gente de Cambil y Arbuniel a la hora de calzarse las deportivas y sudar de lo lindo; este año, eso sí, en formato virtual, a ver si a la pandemia le da una pájara, equivoca el camino y se pierde por donde llegó. 

Se trata de correr de verdad, pero cambiando el increíble paisaje de cada año por el que cada participante escoja, que puede ser desde su itinerario habitual hasta el mismísimo salón de casa, sobre una cinta. La cuestión es correr, vaya que sí.

Con el móvil como dorsal en esta ocasión, explica López, pueden tomar parte en la prueba "personas de todo el mundo": no tienen más que escoger su modalidad: cinco kilómetros si son mayores de dieciséis años, uno para quienes tengan entre once y dieciséis y cien metros para los menores de diez años. Nadie se queda fuera de la San Blas 2021.

A través de la web Sportimaniacs y en la App oficial de la carrera, quienes deseen tomar parte en la gran cita pueden hacerlo gratuitamente, o abonar cuatro euros en caso de querer enfundarse la camiseta oficial de la prueba. El plazo, hasta el próximo 5 de febrero o hasta que se cubran las mil quinientas plazas. 

Desde un día después y hasta el 13 de febrero podrá realizarse la carrera, dejar claro que de faltar al Desafío Urbano nada de nada, que no hay coronavirus que impida a los corredores aspirar al podio digital de una convocatoria que huele ya a clásica, de "una gran oportunidad" de hacer deporte y celebrar una de las fiestas más luminosas del municipio.

"A galopar, a galopar hasta enterrarlos en el mar", cantaba un jovencísimo anciano llamado Rafael Alberti con Paco Ibáñez... A correr, a correr para que el Covid llegue el último (o mucho mejor, que ni llegue), invitan desde Cambil y Arbuniel.