Una triste y esperanzadora despedida
Jaén despide a 126 niños refugiados saharauis tras pasar dos meses inolvidables con sus familias de acogida en el programa “Vacaciones en Paz”
José Lloris y Margarita Martínez dicen adiós a Tutu. Ana Delia Estrada apenas podrá contener las lágrimas al despedirse de Sana Salama Mohamed-Lamin. A las seis de la tarde, los abrazos darán paso a los lloros pero también a la esperanza de reencontrarse el año que viene. Al sentimiento de haberlos ayudado y de que, quizás, con su pequeño granito de arena la vida de estos 126 pequeños será más llevadera.
A las seis y media de la tarde, en la explanada de Cruz Roja en Jaén o el colegio Juan Pasquau, estos pequeños se montarán en el autobús que iniciará el duro camino hasta regresar a los campamentos de Tinduf. Lo hacen después de haber disfrutado del programa Vacaciones en Paz durante los últimos dos meses y de haber vivido experiencias inolvidables que se llevan en la mochila. Su avión saldrá a las once de la noche rumbo a los campamentos de refugiados, donde sus familias ya les esperan impacientes y deseosos de reencontrarse.
En ese regreso les contarán cómo han disfrutado de la playa, la piscina, ferias, juegos y sobre todo del calor familiar. Tutu les explicará que ha conocido a su hermano en Andújar y Sana Salama que se ha divertido junto a sus 'abuelos' jiennenses. Pero también que han pasado controles médicos y se han revisado sus cartillas de vacunación. Porque uno de los objetivos de este programa es paliar las necesidades básicas sanitarias y alimenticias, muy deficientes en los campamentos.
ACOGIDA
Este año, la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén recibió a 72 niños y la Asociación de Amigos del Sáhara Libre de Linares a 45. Son una pequeña representación de los cerca de 1.300 que disfrutaron estos meses del calor de las familias de acogida en Andalucía.
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