Destrozan la furgoneta de los voluntarios del refugio de Andújar

Marga Mata, presidenta de la Asociación San Francisco de Asís, lamenta el perjuicio que generará a los animales el ataque a la furgoneta

Sin las ruedas delanteras y con uno de los cristales roto. Así se encontró Marga Mata, presidenta de la Asociación San Francisco de Andújar, la furgoneta roja que utiliza el colectivo para desplazarse y dar atención a los 120 animales que tiene en el refugio. Mata ya ha denunciado los hechos que, al parecer, se dieron en la noche del lunes. El automóvil estaba aparcado junto a un taller.

"Si querían hacernos daños a alguno de nosotros, que sepan que el perjuicio real es para los animales", lamenta Marga Mata en declaraciones a este diario. La furgoneta es una herramienta imprescindible para que los voluntarios se desplacen al refugio, ubicado en las afueras de Andújar. "La empleamos para ir a limpiar y para llevar a los perros a la clínica", ejemplifica. Refugio Andújar, el nombre con el que también se conoce al colectivo en redes, ha condenado el acto vandálico a través de su cuenta de Facebook.

El vehículo también es utilizado para transportar desde el refugio hasta el aeropuerto a los canes que cada mes cambian de país en busca de hogares familiares, gracias al convenio del colectivo con la asociación germana Vergessene-Pfoten.

EL PRECEDENTE DEL ROBO HACE SEIS AÑOS

Hasta que arreglen los desperfectos, los voluntarios deberán usar sus propios vehículos para asistir a los animales.

El colectivo tiene más de tres décadas de vida, y es la primera vez que ha sufrido un ataque de este tipo. El único precedente similar fue el robo que sufrió el refugio hace seis años. El ladrón se llevaron objetos por valor de unos 3.000 euros. El sistema de cámaras y la actuación de la Guardia Civil permitió dar con el infractor. "Recuperamos lo perdido", recuerda.

Mata admite que su posición como presidenta propicia que tenga roces con gente, pero no cree que sus "enemigos" hayan sido capaces de tomarla con la furgoneta. "Nos han dado un palo, pero insisto: el daño mayor lo sufren los animales", concluye.