'Déjate de cuentos, elige psicología'
Hoy, 10 de octubre, celebramos el Día Mundial de la Salud Mental, una jornada para reflexionar sobre el bienestar emocional y la importancia de cuidarlo con la misma seriedad que la salud física. Este año, he decidido unirme a la causa a través de la campaña 'Déjate de cuentos, elige psicología', lanzada por el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (COPAO). Mi objetivo es hacer un llamamiento a la ciudadanía sobre la necesidad de acudir a profesionales colegiados para abordar los problemas de salud mental de manera segura y eficaz.
La salud mental: una necesidad urgente
En los últimos años, la salud mental se ha convertido en un tema recurrente en nuestras conversaciones. Aunque la conciencia social ha crecido, siguen existiendo estigmas y creencias que impiden a muchas personas acceder a un tratamiento adecuado. En Andalucía, esta realidad se refleja en el aumento de la demanda de atención psicológica. Según el Servicio Andaluz de Salud, en 2021 se atendió a un 21% más de pacientes jóvenes con problemas de salud mental que en el año anterior, con un incremento significativo en consultas relacionadas con trastornos alimentarios, ansiedad y fobias sociales.
Estas cifras nos muestran una realidad que, como psicóloga, vivo cada día en mi consulta: muchas personas, especialmente jóvenes, necesitan apoyo especializado. Por ello, mi papel en esta campaña es invitarte a elegir psicología y dejar atrás soluciones que no están basadas en evidencia científica, como terapias alternativas o métodos sin respaldo profesional. Como refleja el lema “Déjate de cuentos”, es momento de dejar de lado falsas promesas de curas milagrosas y optar por tratamientos serios y personalizados que realmente puedan ayudarte a sentirte mejor.
Pseudoterapias y riesgos de tratamientos no profesionales
El desconocimiento puede llevar a muchas personas a buscar alternativas que parecen inofensivas, pero que pueden agravar la situación. Un ejemplo de ello son las pseudoterapias, que se presentan como opciones accesibles y rápidas, pero que carecen de respaldo científico y, en muchos casos, ni siquiera están reguladas. Esto significa que quienes recurren a estas prácticas no solo no obtienen el tratamiento que necesitan, sino que pueden empeorar su estado emocional.
Un ejemplo claro de esta problemática es el coaching, una disciplina que ha ganado popularidad en el ámbito del desarrollo personal y profesional. Si bien el coaching puede ser útil en contextos específicos, como el deportivo o el ámbito empresarial, no está diseñado para tratar problemas de salud mental. El coaching se centra en el acompañamiento para alcanzar objetivos y desarrollar el potencial individual, pero no cuenta con la formación ni las competencias necesarias para identificar o tratar trastornos emocionales o mentales.
Por ejemplo, un coach puede ayudar a una persona con cargos directivos a mejorar su liderazgo o a una atleta a superar un bloqueo en una competición. Sin embargo, cuando una persona presenta síntomas de depresión, ansiedad o cualquier otro trastorno emocional, el coaching no es la intervención adecuada.
Es fundamental que cada técnica se utilice dentro de sus límites. El coaching no debe confundirse con la psicoterapia, que cuenta con una formación y metodología específica para tratar trastornos emocionales y mentales. La población debe conocer los ámbitos de aplicación de cada práctica para tomar decisiones acertadas sobre su salud mental, sin caer en enfoques que, aunque bien intencionados, pueden no ser suficientes o adecuados en ciertos contextos.
Otro problema habitual es la automedicación, una práctica peligrosa y contraproducente que suele ser vista como una solución rápida y sin complicaciones. Sin embargo, recurrir a medicamentos sin supervisión profesional puede tener graves consecuencias, desde la falta de efectividad hasta la aparición de efectos secundarios inesperados o la creación de dependencias.
Por ello, desde aquí quiero insistir en que la única solución segura y eficaz para abordar los problemas de salud mental es acudir a profesionales cualificados y colegiados.
El valor de acudir a un psicólogo/a colegiado/a
Como psicóloga, me he encontrado con muchas personas que llegan a consulta después de haber probado tratamientos sin respaldo profesional, con la esperanza de encontrar soluciones rápidas. Acudir a un profesional colegiado no solo garantiza que recibirás una atención ética y de calidad, sino que también asegura que el tratamiento estará basado en la ciencia y se adaptará a tus necesidades específicas.
En Andalucía, la situación es especialmente preocupante por el incremento de problemas de salud mental entre los jóvenes. Por eso, si estás considerando buscar ayuda, te invito a utilizar el directorio profesional del COPAO, donde podrás encontrar a psicólogos y psicólogas colegiados según su especialidad y provincia. Esta herramienta no solo facilita la búsqueda de profesionales capacitados, sino que también evita que las personas se pierdan en un mar de información poco confiable o, peor aún, caigan en manos de pseudoterapias.
Una llamada a la acción personal
Quiero invitarte a reflexionar sobre la importancia de priorizar tu salud mental. No se trata solo de acudir a terapia cuando las cosas van mal, sino de buscar ayuda como un acto de autocuidado y respeto. Sé que dar el primer paso no siempre es fácil, pero es un gesto de valentía que merece ser reconocido. Dejar atrás los prejuicios y estigmas que rodean a la salud mental es esencial para poder avanzar hacia un mayor bienestar emocional y una mejor calidad de vida.
En este Día Mundial de la Salud Mental, como profesional comprometida con el bienestar de las personas, quiero recordarte que acudir a los y las profesionales de la psicología es la opción más segura y eficaz para cuidar de tu salud mental. “Déjate de cuentos, elige psicología”, y recuerda que tu bienestar merece toda la atención y el respeto posibles.
Beatriz Segura es asesorada, psicóloga sanitaria y colaborada de Secot
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