Compromiso y repulsa por los cuatro costados de Jaén
La capital conmemora el Día Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres en diferentes zonas de la ciudad con la palabra, el arte y la unión de voluntades
Un operario limpia los cristales de uno de los balcones de la flamante... ¿cómo flamante?, deslumbrante fachada de la Diputación; tan limpia ha quedado, que esta mañana muchos han descubierto que sobre su puerta principal campea, desde antiguo, el número 2 que la ubica en su plaza.
Por la Carrera de Bernabé Soriano el ruido de la ciudad ni se inmuta, sigue a lo suyo que es ponerle urbana banda sonora al mediodía de Jaén, sobre el que un cielo Rembrandt juega al claroscuro a base de nubes y escampados. Pasa una ambulancia, la gente va al mercado o vuelve al trabajo... Vamos, lo que es un día de otoño, normalito, del montón, en la capital.
Eso fuera de los límites del Palacio Provincial, donde todos los ojos que van de paso se fijan porque ahí pasa algo, algo se cuece... "Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer", le aclara un jaenés de a pie a su compañero de paseo: "Seguramente van a hacer algo", asiente el otro.
Y tanto que sí, porque esa extensión del edificio a cielo abierto grita hoy, también, contra esta lacra que "gota a gota sigue derrumbando días", con palabras del presidente de la entidad supramunicipal, Francisco Reyes, durante el acto.
Una cita en la que el color morado ha campado a sus anchas: en cazadoras y zapatos, en bolsos, en la bufanda de la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, y hasta en las flores que, con estos fríos, sacan pecho en la lonja más concurrida de Jaén, después de la de la Catedral.
Allí recuerda Reyes que, en lo que va de 2021, treinta y siete mujeres han sido asesinadas y que el número total desde que nació este terrible registro asciende ya a 1.110. En ese momento, justo en al pronunciar esas cifras, un escalofrío general cruza el escenario al raso que la Diputación ha elegido para escenificar su repulsa al maltrato.
La voz de la diputada de Igualdad, Rocío Zamora, proclama el manifiesto que las ocho instituciones andaluzas han consensuado para este día, un texto reivindicativo, comprometido a la par que emocionante: "Las diputaciones de Andalucía trabajamos con la finalidad de erradicar la violencia de nuestros territorios y mejorar la atención integral a la víctima del medio rural".
Zamora, envuelta en un abrigo 'color fachada restaurada', recuerda también a las dos víctimas mortales de este año en la provincia, "Benita en Linares y Alicia en Marmolejo". Un silencioso nudo de rabia en la garganta suena, a su modo, ante el edificio de Jorge Porrúa. Ofrenda de flores moradas, el color de los hematomas, el tono de la Pasión.
Silencioso y breve minuto de silencio, lo justo para prologar la presencia de la bailaora de Arjona Carmen Álvarez a las puertas del caserón de la Plaza Vieja para gritar, con la gracia antigua de su cuerpo, contra la violencia hacia la mujer. La voz (enlatada) de India Martínez envuelve el movimiento de una enlutada artista, que de cuando en cuando parece una reivindicativa Victoria de Samotracia con su propuesta Que no nos pisen. Aplausos cabales.
CONMEMORACIÓN REPARTIDA
No es el único encuentro del día en torno a la efeméride, no. A un paso, en el mercado de San Francisco, y a menos de media legua, en el de Peñamefécit, la Junta de Andalucía pega carteles de la campaña institucional puesta en marcha por la administración autonómica para esta fecha, No dejes que caiga en su trampa.
La asesora de programa del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Jaén, María José de la Torre, y la delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Encarnación Gutiérrez, encarnan los objetivos de una propuesta que busca sensibilizar a la ciudadanía para implicarla, al entorno de la víctima en la lucha contra la violencia de género.
Con ellas, la concejal de Hacienda, Comercio y Mercados del Ayuntamiento de Jaén, María Orozco, y responsables de las asociaciones de comerciantes de los mercados de San Francisco y Peñamefecit, Verónica Toledano y Rafael Serrano, respectivamente. Todos a una.
El barrio de Peñamefécit, precisamente, es escenario del acto institucional del Consistorio, donde el alcalde, Julio Millán, resalta "la necesidad de un día como el de hoy": "Aunque nos debería avergonzar como sociedad, es necesario para reafirmar nuestro compromiso en la lucha por la libertad, la justicia y la seguridad de todas las mujeres", dice.
Rodeado de ediles del equipo de Gobierno, escolares del CEIP Antonio Prieto y jóvenes estudiantes de los IES Az-zait y Auringis, representantes del Consejo Local de Igualdad y de otras entidades de la ciudad, así como de miembros de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en esta zona de la capital es la reconocida actriz Amada Santos quien conduce la parte artística de la convocatoria, que incluye una ofrenda floral y la creación de un mural conmemorativo.
Un día para ellas por los cuatro costados de la capital, que se desangran de solidaridad y de compromiso en la lucha contra algo que no debería de existir. Pero que existe.
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