Un discípulo de Michael Jacobs busca mecenas

El cronista Federico Bianchini, que ganó la segunda beca de crónica viajera Michael Jacobs, busca mecenas para su libro de cuentos Sordidez

El periodista argentino Federico Bianchini conoció Jaén gracias a que ganó la segunda beca de crónica viajera Michael Jacobs, impulsada por la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), el Hay Festival y la Fundación Michael Jacobs. Ahora el reportero emplea las redes para conseguir la ayuda económica que financie su quinto libro, una colección de cuentos titulada Sordidez.

Bianchini se ha pasado a la ficción en un trabajo literario que precisa de mecenas. La iniciativa ya está disponible en la web www.verkami.com. El libro ya cuenta con más de 60 apoyos individuales en menos de un mes, si bien el autor precisa llegar a una cantidad próxima a los 6.400 euros. Como es habitual en las iniciativas de crowdfunding, los mecenas reciben mejores premios en función de cuánto ayuden para conseguir el objetivo.

APOYO DESDE JAÉN

Bianchini guarda buen recuerdo de su estancia estival en Jaén, concretamente en la comarca de la Sierra Sur. Allí conoció a representantes de la asociación Maelse, que vela por el legado del escritor Michael Jacobs. Residentes de la zona como el docente Manuel Caño y el periodista Jesús Gómez han reconocido el talento del escrito al tiempo que hicieron de anfitriones durante su visita en verano.

Jiennenses no han dudado en compartir las publicaciones en redes de Bianchini para promocionar su obra. Sordidez es un libro de once cuentos unidos por una historia que los va entretejiendo. Tal y como explica el autor, los cuentos son los sueños que tiene el narrador.

EL PORQUÉ DEL MECENAZGO

Bianchini ha explicado el porqué de haberse decantado por la fórmula del mecenazgo después de publicar tres libros de crónicas —Desafiar al cuerpo, Cuerpos al límite y Antártida— con grandes editoriales. "Tuvieron difusión en medios a través de reseñas, adelantos y entrevistas y quedé muy contento con el trabajo de los editores y las editoras, pero cuando viajo a una Feria del Libro o algún amigo que vive en otro país me pregunta dónde puede conseguir alguno de mis libros, debo desanimarlo. Salvo casos excepcionales, las editoriales grandes firman contratos por los derechos en el Mundo Mundial y sin embargo, luego, no se ocupan de distribuirlos", expone.

El periodista es uno de los nombres propios de la crónica latinoamericana gracias a sus libros y a su trabajo en la revista Anfibia. No obstante, la ficción le atrae desde incluso antes de estudiar Periodismo. "Si bien publiqué algunos en antologías, diarios y revistas, este será mi primer libro de relatos. No me interesa que se impriman miles de ejemplares y salgan notas en diarios y revistas, sino que llegue a las manos de quien tenga ganas de leerlo, que no es poco", concluye.