La diversión sin móviles ni redes
Navilandia, parque infantil habilitado ayer y hoy en Alcalá, exhibe formas de juego tradicionales alejadas de las adiccciones tecnológicas
Espacio Joven el Silo, Alcalá. Son las 17:40 horas, y antes de llegar a la puerta hay un cartel que reza 'Navilandia'. Avisa de que dentro hay un parque infantil organizado por el Ayuntamiento con la ayuda de una empresa local. A poco que pasan los minutos entran las madres y los padres, bien con carritos o con pequeños de la mano.
Es como una fiesta gigante de cumpleaños en el que reinan las colchonetas. Como el futbolín humano que hay justo a la entrada, enfrente de la barra donde una mujer vende chucherías, botellines de agua y comestibles para la ocasión. Lucen las madres abrigos, porque las temperaturas caen en la tarde. El Silo, antaño botellón tutelado, siempre fue un lugar fresco, y la mejor manera de que los menores se quiten el frío es brincar en algunos de los colchones que toman forma de castillo o de jaula. Dos atracciones son novedad: la pista americana infantil y la barredora, esta última decorada con motivos del imperecedero Mario Brox, un Papá Noel con bigote y apego a las setas.
Suena el pop de actualidad en las voces envolventes de Justin Bieber y Charly Puth, entre otros. Los mayores aprovechan para hablar entre ellos mientras no pierden de vista la vida de la prole. Lo genial, la mejor noticia en una tarde sin más de juegos, es que no hay apenas pantallas ni los menores —de entre dos y 14 años— parecen preocupados por las historias de Instagram o por el último vídeo viral que vuela en los muros de Facebook. Las redes no son de este reino. Sí hay que un par de pantallas, más grandes que las de cualquier móvil o tablet, y son las de una Nintendo Wii que permite a los críos jugar a deportes como el tenis sin necesidad de estar en un pista.
El equipo de monitores viste del rojo característico de la fecha.
—Ha venido hoy mucha gente, pero no sé cuánta —dice el joven que custodia la puerta, y muestra un taco mellado de tarjetas.
Quienes salen y luego entran se ponen el sello.
—Hemos venido también antes. No sé si mañana vendremos.
Habla el padre de la foto que ilustra este texto. Sus hijos siguen con interés el circuito de coches que hay en una esquina.
Entra al espacio una madre joven, con su bebé junto a la barriga, protegido a la manera del canguro, y otra pasa junto a la barra con un carrito imantado con cuatro menores: uno en la cuna, dos a los lados y otro subido de pie.
El alcalde de Alcalá, Carlos Hinojosa, y el edil de Fiestas, Coto Valverde, valoran la posibilidad lúdica que ofrece Navilandia, oferta en activo desde hace casi una década.
—Está pensada para los más pequeños, y es una opción para las familias que quieren hacer las compras navideñas o necesiten de un momento de desahogo —apunta Hinojosa en declaraciones a los medios.
La fiesta continúa hoy, de 11:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 20:00 horas. Esto va de colchonetas, saltos, talleres infantiles y de juegos en manada. El ocio de ayer resiste hoy.
Navilandia 2018 en Alcalá
Navilandia 2018 en Alcalá
Navilandia 2018 en Alcalá
Navilandia 2018 en Alcalá
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