Doce lanzamientos que pusieron banda sonora a 2016

Nuevas voces, regresos esperadísimos, revisiones de éxitos pasados y hasta artistas que se marcharon con un disco bajo el brazo: así sonó 2016

Las uvas sobre la mesa, La Hora de José Mota en TVE o el corcho impactando contra el techo son ya fieles compañeros de viaje en esos minutos en los que el tiempo se sitúa en una especie de limbo, o más bien arde junto con las agujas del reloj para resurgir de sus cenizas como un ave fénix. Lo pasado se deja en el pasado y el futuro se desea con la fuerza del saberse renacido y rodeado de nuevas y excitantes oportunidades.

Lo que tampoco abandona en los primeros días del año —o en su defecto, para los más previsores, en los últimos del anterior— de vientos gélidos y nieve en los picos más altos, es el sonido de una canción detrás de otra, una lista interminable en la que recordar lo bien que sonó 2016. Porque, hay que reconocerlo, los doce meses del pasado año han dejado tras de sí un rastro de canciones que bien merecerían formar parte de los himnos imprescindibles de más de una subcultura. Artistas nacionales e internacionales que se reinventan para ofrecer, de nuevo, lo mejor de sí en álbumes que poco o nada tienen que envidiarse unos a otros. Desde el alter ego de Ziggy Stardust hasta el rey del prog metal, pasando por los granadinos liderados por Noni Meyers o por la aterciopelada voz de Alex Turner. Es buen momento para echar la vista atrás y seleccionar los doce lanzamientos musicales que no deberías haberte perdido.

ENERO: There's a starman resting in the sky

Puede que en ocasiones la cultura resulte caprichosa, pero existe un ente al que ni ella puede toser: el destino. Ambos parecieron darse la mano en enero del año que nos precede para dar y quitar la voz por última vez a uno de los últimos grandes iconos de la cultura glam: David Bowie. Tras un largo periodo en la sombra, el londinense reapareció el 8 de enero —el día de su cumpleaños— con Blackstar, un LP de siete temas muy bien hilados entre sí que, a veces, suenan a un preludio funerario que eriza hasta el vello de la nuca. Como cabía esperar, a tenor del fallecimiento del artista solo dos días después, el disco reventó las listas de ventas y Lazarus quedó registrado como el último gran éxito de nuestro Ziggy Stardust.

FEBRERO: Vasconglish para fusionar las mil y una caras de Belako

2016 seguramente haya sido el año en el que Belako, con un lustro de música a sus espaldas, haya culminado con atino su metamorfosis para salir del capullo de la mejor manera posible: como referente del post-punk nacional. Y buena cuenta de ello puede dar Hamen, un discazo muy en la línea de su predecesor, Eurie, en el que no faltan guiños a la lengua materna de sus componentes, el euskera. Los de Bilbao han sabido mantener esa fusión de tintes new wave, grunge, electrónica de los 80 y punk, todo ello aderezado con bajos potentes y liderado por la voz rota y oscura de Cris Lizarraga.

MARZO: El Poeta Halley aterriza en la superficie terrestre

Llegó la hora de dejar atrás la noche eterna y amanecer de nuevo con la vista fija en el cielo. Tal vez en busca de un objeto volador no identificado, de un cometa que traiga novedades desde galaxias lejanas. Y lo que aterrizó fue un poeta bien conocido en el universo indie castellano. Halley se hacía llamar, aunque los versos que portaba consigo nada nuevo podían contar. El hype creciente alrededor de lo nuevo de Love of Lesbian ha podido decepcionar a muchos —los trece temas suenan;más de lo mismo— e ilusionar a otros tantos incondicionales, pero lo cierto es que los de Balmes siguen en su línea y no se apean del cohete.

ABRIL: Rescate a vida o muerte del moribundo proyecto Turner-Kane

Hace casi una década, dos influyentes británicos se propusieron dar vida a un producto novedoso que aunara lo mejor de sí mismos. Tras un esperanzador arranque, nada se volvió a saber de ellos. Y justo cuando parecía que Alex Turner y Miles Kane habían asesinado a traición a la gallina de los huevos de oro, The Last Shadow Puppets despiertan de un dulce letargo para crear un segundo trabajo en el que prima un regusto amargo al último álbum de Arctic Monkeys, AM. Parece que Turner se ha llevado al lado oscuro a su compañero de dueto, con el que parece crear un espejismo arriesgado de tensión sexual no resuelta. Más allá de las florituras y de las canciones de relleno, merece la pena poner el oído en Aviation, The Dream Synopsis o Miracle Aligner.

MAYO: Los silbidos del pájaro que anunció el retorno de Radiohead

Odiados y aplaudidos a partes iguales alrededor del globo terráqueo, lo cierto es que si algo no se le puede negar a la banda de Thom Yorke es la constancia a lo largo del tiempo. Y no precisamente por el recorrido que llevan a las espaldas, sino por saber guardar pedacitos de cada etapa y recopilarlos en otro disco de los suyos. A diferencia del anterior, A Moon Shaped Pool —hecho de piezas compuestas desde 1995 hasta el pasado 2015— basa su poderío en melodías misteriosas y envolventes, cercanas en ocasiones a la melancolía de Kid A. Después de unos meses de rodaje, la crítica parece estar contenta con el pajarito que ya tarareó en 2005 la fantástica Burn the Witch.

JUNIO: Danger Mouse aprieta el botón de TOP a lo nuevo de los Red Hot

Las expectativas puestas en un trabajo que se hacía de rogar merecieron la pena después del último 17 de junio, día en que Red Hot Chili Peppers ponían a disposición mundial su The Getaway, un LP con una docena de temas en el que los guitarras tranquilas vuelven a captar la atención por encima de ecos pasados más hardcore. Las melodías dan fuerza a las canciones producidas por Danger Mouse, que deja bien marcada su huella como ya hiciera con Gorillaz o The Black Keys. Aunque queda lejos el tiempo en que Keidis y Frusciante fascinaban al mundo mano a mano, mejor no subestimar la fuerza de la última pieza de su colección.

JULIO: Un adelanto para abrir apetito y reventar los festivales de medio mundo

"¿Estamos listos?"es el interrogante genérico con el que Two Door Cinema Club calentaba motores, recién estrenado el verano, para acabar gritando a los cuatro vientos que su regreso era inminente. El grupo norirlandés, famoso por aportar buen rollo a la escena más popera del indie, repite fórmula secreta para sacar a la pista de baile hasta al más soso. Y es que el álbum que vio la luz en 2016, Gameshow, rescata lo mejor de su debut y deja atrás las sombras de un segundo trabajo que no convenció a nadie. Sintetizadores depurados y guitarras pensadas al más puro estilo de la música disco, el ingrediente especial que, sin duda, hará saltar a más de uno en los venideros festivales de verano.

AGOSTO: Recapitulación de lo que un solo hombre pudo hacer del prog metal

A estas alturas, ningún entendido de la música podría ya poner en duda que la sombra de Steve Wilson es más que alargada, su impronta en el metal progresivo resultaría imborrable y la concepción de este género sin su obra, completamente vacía. En 2015, el alma de Porcupine Tree quiso poner un poco de orden entre tanto material y creó Transience, una recapitulación a su carrera en formato vinilo y de edición muy limitada en Reino Unido con tanto éxito que, un año más tarde, tuvo que ser comercializado en formato CD a nivel mundial. Para muchos, Transience suena a ocasión perfecta para introducirse en la inimitable atmósfera de Steve Wilson y escuchar éxitos del calibre de Lazarus, Significant Other o Harmony Korine.

SEPTIEMBRE: La melancolía de un piano bajo las manos de Yann Tiersen

Mundialmente aclamado por componer la banda sonora de películas tan míticas como Amélie o Goodbye Lenin!, el músico francés volvió a la escena clásica con Eusa, un disco con diez piezas en las que solo suena el piano. Hecho por y para rendir un sentido tributo a sus orígenes, el nombre del álbum hace referencia a como se conoce en bretón a la isla natal de Yann Tiersen, y cada uno de los temas se inspira en una localización concreta. A estas diez obras las guía un hilo argumental, llamado Hent, ocho tracks en las que se puede escuchar el sonido ambiente de la isla en perfecta armonía con las improvisaciones del pianista.

OCTUBRE: Hay algo sobrenatural... en lo nuevo de Iván Ferreiro

Tres años han bastado para romper el silencio de un grande de la escena nacional. El gallego abrió boca en septiembre con la presentación de El pensamiento circular, primer single extraído de lo que en octubre ya sería conocido por el gran público como Casa. El disco, concebido como un canto a la soledad y a la libertad, muy en la línea Ferreiro, contó con la presencia de la banda ya habitual del artista y con su productor, Ricky Falkner, como bajista. Para muchos, el más íntimo y personal de los trabajos de Iván Ferreiro, algo que convierte Casa en un básico de 2016 que dará mucho que hablar durante todo este año en los grandes carteles festivaleros y en la gira en solitario del ex-pirata.

NOVIEMBRE: Toques del blues más elegante para acrecentar la leyenda de los Stones

En esto de la música, los hay que, por muchas décadas que carguen a las espaldas, tienen cuerda para rato. Y si no, ¿quién podría explicarle a los más jóvenes que esa lengua que se ha vuelto a poner de moda en todo tipo de merchandising no es más que un remake del símbolo que los Rolling Stones llevan por bandera desde antes de que nacieran sus padres? Se dice pronto, pero los 54 años de experiencia no han hecho sino acrecentar un poco más la leyenda de Mick Jagger y los suyos tras la publicación de Blue & Lonesome, con doce nuevos temas para rockanrrolear sin artificios, a la más antigua usanza, guiados por el quejido de una harmónica doliente, guitarras distorsionadas y ritmos más que elegantes. El tema homónimo acabará, sin duda, haciéndose un hueco entre los himnos de los Rolling.

DICIEMBRE:  The xx

Habían pasado cinco años desde Coexist, cinco años sin saberse a ciencia cierta si volverían a subirse juntos a un escenario. Uno de ellos había puesto en marcha una fructífera carrera en solitario y el sector más pesimista ya daba por muerto a The xx, un grupo de synth pop que acabó en boca de todos tras publicar su álbum debut. Aunque la burbuja se fue desinflando y la falta de información hacía presagiar lo peor, el trío londinense anunció tercer disco para comienzos de 2017. Publicado bajo el nombre de I See You, On Hold apareció en diciembre del pasado año para demostrar que, nada más lejos de la realidad, ellos siguen más vivos que nunca y con ganas de hacernos bailar hasta la saciedad.