Duelo a vida o muerte en La Victoria

El Real Jaén está obligado a ganar al Extremadura en un partido fratricida para evitar el descenso directo a Tercera División

Hace más de 27 años que el Real Jaén no está en una situación tan crítica. Desde aquel fatídico descenso a Tercera, en la temporada 89/90, el conjunto blanco no había estado tan cerca de regresar al pozo. A un abismo que pone, incluso, en serio peligro su supervivencia como club. Está obligado, sí o sí, a vencer al Extremadura si quiere continuar con alguna esperanza de seguir en la División de Bronce. Un empate lo mantendría con una finísima línea de vida, pero tan insuficiente que su muerte sería casi inminente.

Tal es la envergadura del encuentro que La Victoria debe ser una olla a presión. Más aún teniendo en cuenta la espectacular movilización de la afición rival, que llegará a la capital del Santo Reino en catorce autobuses y una legión de coches particulares. Más de mil hinchas almendralejenses poblarán las gradas del estadio jiennense, en un duelo calificado por todos de a vida o muerte.

En el recuerdo de la afición local sigue vivo el descenso de hace tres temporadas ante el Alavés en el tiempo de prolongación de la última jornada de Liga en Segunda División. Nadie quiere pasar de nuevo por ese dramático trance y, por tal motivo, la plantilla ha preparado el choque frente al conjunto extremeño con más intensidad. Saben lo que se juegan esta tarde, a partir de las seis y media. Son conscientes de que están ante una de sus últimas balas para salvar una desastrosa temporada en todos los sentidos. El técnico del Real Jaén, José Manuel Barla, no podrá contar con Joserra, pero recupera al capitán y espíritu del equipo, Santi Villa.

Por su parte, el rival llega sin uno de sus mejores jugadores, el camerunés Pierre Kunde, quien se encuentra la selección sub-23 de su país para disputar los Juegos de la Solidaridad Islámica en Azerbaiyán. El entrenador del Extremadura, Juan Sabas, tampoco podrá alinear, una semana más, a Richard Boateng por lesión. Sí ha viajado, por el contrario, el centrocampista uruguayo Bruno Montelongo, después de superar unas molestias físicas.