El Ayuntamiento deberá pagar cuatro millones de euros por el traslado del hípico

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestima los recursos presentados por la Administración local y da la razón al club y al propietario del terreno de las nuevas instalaciones, en la zona de Cerro Molina

El Ayuntamiento de Jaén acaba de recibir un varapalo judicial de envergadura, que le costará a las exprimidas arcas municipales cuatro millones de euros. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado los recursos interpuestos por la Administración local por dos sentencias anteriores. La primera, del Juzgado de lo Contencioso número 1 de Jaén, por la que estaba condenado a pagar a Fuconsa 3,4 millones de euros por la expropiación de la parcela y por las obras que se hicieron para albergar las instalaciones, y la segunda de 535.000 euros que debe pagar al club hípico por el acuerdo firmado con la entidad deportiva para abandonar su sede en el Parque de La Alameda, según confirman a este medio fuentes municipales. El TSJA estima que el Ayuntamiento ni hizo frente al convenio con la empresa propietaria de los terrenos de Cerro Molina ni tampoco al firmado con el club hípico.

Ambos recursos fueron presentados por el anterior equipo de Gobierno, bajo el mandato de José Enrique Fernández de Moya. En ellos alegaba que esas operaciones habían sido firmadas por su predecesora, Carmen Peñalver, sin los informes técnicos preceptivos y sin la consignación presupuestaria para construir un moderno aparcamiento, con capacidad para mil plazas, contiguo al Parque de La Alameda. Aquel proyecto costó más de tres millones de euros con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local -el Plan E de Zapatero-, pero solo se ejecutó la primera fase y hoy en día se erige como una mole de cemento sin uso.  

Antes de empezar las obras, el Ayuntamiento debía trasladar los caballos a otro lugar. Así, y a través de un decreto, se llevó el Hípico a una parcela situada en las afueras de la capital, tal y como exige la actual normativa. En concreto, a un paraje de la zona de Cerro Molina, junto a la carretera que une Jaén con Mancha Real. En el verano de 2009, el club hípico, que tenía una concesión municipal, dejó su histórico emplazamiento para mudarse a la parcela elegida, propiedad de la constructora Fuconsa.

Así, la empresa y el Ayuntamiento alcanzaron un acuerdo para que la Administración local expropiara esos terrenos. Se fijó un precio por la operación y, a continuación, incluso, se realizaron obras para poder acoger las instalaciones y los caballos. Su sucesor se negó a pagar ni un solo euro al propietario, ni por los terrenos ni por los trabajos de mejora realizados. Fernández de Moya argumentó entonces que "en ese momento lo que hicieron PSOE e IU fue dar una palada hacia delante y pensar el que venga detrás que arree".

El segundo caso pasa por indemnizar al club hípico por marcharse de unas instalaciones en las que había realizado sucesivas mejoras y que no pudo amortizar. El Ayuntamiento se comprometió a pagarles 535.347 euros por el traslado. En 2015, la Justicia dio la razón a la entidad deportiva al considerar que el acuerdo firmado tenía total validez, en contra de lo mantenido por el Ayuntamiento, que defendió en el pleito que los convenios firmados eran nulos.