Un complejo fantasma
Las instalaciones deportivas del Parque Empresarial Nuevo Jaén están completamente abandonadas y son pasto del vandalismo
Las ranas agonizan en el fondo del estanque. Alrededor, la imagen es la de los restos de un saqueo constante en el complejo deportivo del Parque Empresarial Nuevo Jaén. Se han llevado las puertas, las ventanas, los aros de las canastas, la valla metálica que rodeaba el recinto... Ha desaparecido cualquier cosa con valor, y sin valor. El vandalismo se ha apoderado de lo que, en teoría, debía ser un lugar de ocio y esparcimiento para los jiennenses. De aquella idea original solo quedan escombros. Lo dicen los usuarios y el principal partido de la oposición. El PSOE recuerda que estas instalaciones fueron proyectadas por el PP en 2006 a raíz de la urbanización del parque empresarial y ejecutadas y puestas en servicio por los socialistas en el mandato 2007-2011 con un coste de 1,5 millones.
Además de una cancha de baloncesto, de tenis y de pádel, las instalaciones cuentan con un campo de fútbol, un espacio para el vóley-playa y casetas para la práctica de deportes a cubierto que permitían incluso la instalación de una cafetería. “Llegaron a estar en servicio y eran muy utilizadas por los jiennenses pero siete años de mandato del PP han bastado para dejarlas absolutamente arrasadas por falta de mantenimiento. El PP no solo no se ha molestado en darles uso y organizar un plan de optimización sino que además se ha desentendido totalmente de su conservación”, explica el concejal socialista Carlos Alberca.
Carlos Alberca indica que los elementos de juego (canastas, porterías, redes, etcétera) han desaparecido o están arrancados, las coberturas de los suelos están pulverizadas y las casetas de madera entre ellas las de los aseos se han podrido y el interior es pasto del vandalismo. “El único rastro para el ocio que queda en este complejo es un pequeño circuito para coches radiocontrol que un colectivo ha vallado con sus propios medios”, detalla. El edil recuerda que la zona abandonada se presta incluso a la inseguridad. “Es tal el estado en el que se encuentra que hasta los empresarios del Polígono Nuevo Jaén nos han dicho que no se explica cómo en siete años a estas infraestructuras que eran nuevas solo les queda el derribo y el desmantelamiento porque están hechas añicos”, subraya.
PIDEN UNA EXPLICACIÓN DEL EQUIPO DE GOBIERNO
El concejal indica que el alcalde “debería explicar qué ha pasado con este complejo deportivo y por qué no se ha mantenido mínimamente”. “La situación económica del ayuntamiento puede ser la que es, pero mantener las infraestructuras públicas cuesta menos que reconstruirlas, que es como deja el PP al final todos los equipamientos, necesitados de una intervención integral por negligencia absoluta, lo que al final se traduce en un gasto mayor para el consistorio y además un servicio precario al ciudadano”.
Carlos Alberca dice no entender que el PP “pida que otras administraciones le construyan más instalaciones deportivas por un lado cuando por el otro está demostrando una incapacidad manifiesta de hacerse cargo con responsabilidad de las que tiene”. En este sentido, recuerda que las instalaciones deportivas de la ciudad presentan un estado penoso; “Los dos polideportivos tienen averías y defectos de gran calado, en las piscinas, en el campo de fútbol, en pistas para determinados deportes que se han tenido que cerrar al público. Los equipamientos de barrio están desatendidos y solo funcionan dignamente aquellos que las asociaciones de vecinos gestionan con sus propios medios”. El concejal señala que el PP heredó un patrimonio deportivo de calidad más que aceptable y en solo siete años “lo ha reducido a escombros; quienes lo han hecho añicos se permiten pedir más inversiones para pulverizarlas”, apostilla.
Para Alberca, el PP adolece de una absoluta planificación del uso y gestión de las instalaciones deportivas de la ciudad. “Ese es el principal problema de este equipo de Gobierno, que mirando el estado de las infraestructuras se puede uno hacer una idea de la absoluta incapacidad que tienen para darles uso y conservarlas. No todo es cuestión de dinero, sino de gestión política eficiente”, zanja.
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