El Convento Jesús María ya es de Alcaudete

El obispo Amadeo Rodríguez firma las escrituras de donación del convento, que ya es de titularidad municipal tras problemas con el inventario

Negociación resuelta. La firma del Obispado de Jaén para ceder el Convento Jesús María al Ayuntamiento de Alcaudete es un hecho después de que se pospusiera a mediados de febrero de este año por problemas con el inventario. Las escrituras recogen que el inmueble ha sido donado gratuitamente al municipio de la Sierra Sierra Sur. Se trata de un espacio de 4.500 metros cuadrados valorado en 1.400.000 euros.

El convento está en estado "casi ruinoso". Lo ha comprobado en una reciente visita el obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez; el vicario general, Francisco Juan Martínez Rojas, y el vicario de economía, Rogelio Garrido. Estuvieron acompañados por el alcalde de Alcaudete, Valeriano Martín, y un equipo de técnicos municipales.

EL VALOR SENTIMENTAL DE UN EDIFICIO EN RUINAS

La cesión de la titularidad es, a fin de cuentas, un acto tan previsible como pragmático, dado que el propio Rodríguez ha admitido que el Obispado no puede asumir ningún tipo de intervención en el convento. "Lo podemos en manos del Ayuntamiento, que le dará futuro", ha dicho. "La recuperación de lo que aún queda salvable será larga y muy costosa, más que el propio valor del inmueble. Aún hay que definir el proyecto a seguir y las distintas fases de acometida", confirman desde el equipo de Gobierno.

Martín explica que conseguir la titularidad del edificio implicó desde el inicio un proceso reflexivo acerca de qué podría hacer el Ayuntamiento con el espacio. "Es muy emblemático y querido por los vecinos", ha comentado. De momento, el alcalde no aclara qué uso tendrá, si bien la intención es respetar "el entorno y la memoria" y ponerlo al servicio del municipio. "Queremos que sirva para el desarrollo del barrio en el que está", ha añadido.

El convento Jesús y María fue escenario habitual de monjas de clausura y de hermandades como la Virgen de las Nieves. Su actividad cesó en 1996 debido un accidente trágico: un muro cedió y acabó con la vida de un matrimonio que residía en una vivienda próxima. La cesión gratuita que ahora se confirma por parte de la Diócesis de Jaén quedó aprobada por unanimidad en un pleno de 2016.