EL FACTOR FAMILIAR DEL IES ANTONIO DE MENDOZA
Profesores y alumnos destacan la calidad educativa de un instituto que sobrepasa el cuarto de siglo con los desafíos de lograr la etapa de Bachillerato, el ciclo de Grado Superior en la rama agroalimentaria y la FP Básica para alumnos con discapacidad
El IES Antonio de Mendoza de Alcalá la Real sigue inmerso en la celebración del 25 aniversario, cita pospuesta a 2022 por culpa de pandemia. Hay consenso en la comunidad educativa acerca de una de las claves del instituto: el factor familiar del centro más 'pequeño' de la ciudad es también su mejor arma para formar estudiantes y personas. Entre los retos que enfila la dirección sobresalen conseguir el Bachillerato, habilitar el ciclo de Grado Superior en la rama agroalimentaria y la FP Básica para alumnos con discapacidad.
La conmemoración del cuarto de siglo de vida también pone de manifiesto la evolución que han experimentado el instituto y El Coto, el barrio donde está ubicado. Veintiséis años después, nada es igual y todo ha cambiado a mejor. Tal y como destaca Marino Aguilera, alcalde de Alcalá la Real y exdocente del centro, la función de cohesión social del instituto en el barrio, desde que comenzó la actividad en 1996, ha sido determinante.
El Coto —también así se conoce popularmente al 'Antonio de Mendoza— ha crecido con nuevas instalaciones polideportivas y con la llegada de bloques de pisos modernos. La retroalimentación entre el instituto y la zona es tan evidente como el cambio de percepción acerca del rol educativo del 'Antonio de Mendoza': dos décadas atrás era "el instituto del alumnado de las aldeas", desde hace años es una opción educativa cada vez más demandada dentro y fuera de la ciudad. Estudiantes de pueblos cercanos, como Frailes, eligen en la matriculación a 'El Coto' precisamente porque quieren salvaguardar el espíritu de centro familiar que tienen en sus colegios.
LA EXPOSICIÓN CONMEMORATIVA EN EL PALACIO ABACIAL
La vida en el IES Antonio de Mendoza implica la interacción de en torno a 300 estudiantes —360 si se tiene en cuenta a los ciclos— y 42 profesores. Es lunes 21 de marzo cuando este periódico acompaña a un grupo de Secundaria a la exposición conmemorativa del 25 aniversario en el Palacio Abacial.
Juan Manuel León, vicedirector y profesor en el centro desde 2009, y María Jiménez, profesora en el instituto desde hace tres años, tutelan al grupo que se desplaza desde El Coto hasta el casco histórico.
—Esto antes era un sembrado. Es increíble cómo ha crecido la zona y la riqueza que han aportado los nuevos servicios —aprecia León en el inicio de la marcha.
La cercanía se palpa ya no sólo con el propio alumnado, sino con antiguos estudiantes. El vicedirector saluda con cariño a un exalumno a la altura del Paseo de Los Álamos.
—Es lo que más me gusta, la relación de próximidad. Aquí los estudiantes son buenos, vienen de familias con valores. Cuando se van de aquí, los chicos extrañan el centro —resume María Jiménez, ya en el Palacio Abacial. Ella vive en Puerto Lope (Granada) y quiere consolidar su plaza en Alcalá la Real.
La muestra comprende desde cuadros que resumen el paso de las dos décadas y media hasta ejemplares de 'La Chuleta', la revista de cabecera del instituto, ahora coordinada por Jiménez. En plena era digital, el objeto que más llama la atención del grupo es una máquina de escribir. Hay también un espacio audiovisual destinado para los musicales que han hecho los alumnos bajo la dirección de Jorge Ortega, profesor de Música.
Curiosean los alumnos en la exposición, de un lado hacia otro, en el recorrido histórico donde brillan profesores que han marcado la diferencia en la proyección educativa, como Antonio Heredia, Antonio Quesada y Manuel Caño.
En la relación entre los estudiantes se advierte una camaradería muy particular, difícil de definir, quizá apreciable desde una realidad: hay un perfil socioeconómico común entre quienes vienen de otros pueblos y quienes son de la ciudad de La Mota.
—A mí me gusta estudiar aquí. Vengo de hacer segundo de ESO en Frailes. Mi nuevo instituto es muy parecido —comenta Antonio Ramos.
EL DIRECTOR: "PODEMOS CAMBIAR COSAS DE FORMA MÁS RÁPIDA"
José Hidalgo, director del instituto desde el curso 2017/218, atiende en su despacho a Lacontradejaén. Cuenta que hay un clima de alegría diferente por las actividades del aniversario y la tregua de la pandemia. En el horizonte están citas como la Carrera Solidaria en Los Llanos, respaldada por el Ayuntamiento y cuya recaudación será para Save The Children.
El mosaico de actividades, disponible en la web del centro, implica concursos literarios, de ajedrez, de ajedrez, además de cafés con antiguos alumnos que recuerda su experiencia en las aulas. Los estudiantes tienen que hacer también de reporteros, pues les toca plasmar en 'La Chuleta' cómo se vivió este momento de celebración.
—El centro se ha visto arropado por el barrio. En 26 años ha cambiado como no lo podíamos imaginar y más aún con la pandemia. Vivimos un tiempo de retos, y creo que el 'Antonio de Mendoza' ha empujado para que el cambio en Alcalá la Real se produzca a todos los niveles —valora Hidalgo.
En lo que concierne a los retos futuros, el director confía en lograr la etapa de Bachillerato, también para los estudiantes adultos, que son en torno a 40 por curso. En Formación Profesional, la hoja de ruta es lograr el ciclo de Grado Superior para la rama agroalimentaria y una FP Básica para alumnos con discapacidad.
El ciclo de Grado Medio de Cocina y Pastelería, implantado desde hace dos cursos, enfila su primera promoción y las expectativas son altas en cuanto a la inserción laboral. Además, la Junta de Andalucía ya anunciado la implantación del ciclo de Grado Medio de Aceite y Vino, vinculado con la industria agroalimentaria de la Sierra Sur.
El centro es bilingüe desde el curso 2017/2018 y ha logrado hitos desde la innovación educativa con proyectos como la cristalización y programas como 'Andalucía Profundiza'. El Aula Aula de Educación Especial, "el alma" del instituto en palabras de Marino Aguilera, integra a estudiantes con necesidades especiales.
–Que seamos un centro pequeño nos permite cambiar las cosas de forma más rápida. Podemos ir a otra velocidad. Por ejemplo, aquí utilizábamos 'ClassRoom' desde hace tres años. Cuando llegó la pandemia, ya la teníamos controlada —recuerda el director.
En busca de la tercera década de vida, el IES Antonio de Mendoza sopla las velas con la ilusión de ser aún más determinante en el futuro. El secreto, por más que cambien los tiempos, está, literalmente, en casa: avanzan juntos profesores, alumnos y padres. Como una familia.
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