El fin del veto a la música en directo "cuanto antes"

La Asociación Cultural El Muécano pide al Ayuntamiento de Linares que acelere la normativa municipal para que se puedan celebrar conciertos en los locales de la ciudad

La Junta de Andalucía aprobó hace unos días un decreto que actualiza la obsoleta normativa de espectáculos y ocio. Una de las principales novedades es que los establecimientos podrán acoger actuaciones de pequeño formato de tres de la tarde a doce de la noche. Porque, aunque parezca mentira, en la actualidad está prohibido dar un concierto de violín en un bar o en un pub. Un hecho que ha traído de cabeza a los músicos de toda la comunidad autónoma, sobre todo a los que están empezando, y que no encuentran el espacio adecuado para dar sus primeros conciertos.

El fin del veto a la música en vivo en los establecimientos hosteleros es una realidad sobre el papel, pero asociaciones como El Muécano de Linares quiere que sea en la práctica. Por ello, pide al Ayuntamiento que, cuanto antes, aplique la normativa municipal y el veto que todavía tienen bares y restaurantes acabe.

No en vano, el pleno aprobó, con el respaldo de todos los grupos políticos de la Corporación, facilitar autorizaciones para que los locales puedan celebrar conciertos y otras actividades sin el temor a una posible sanción. "Pedimos que esos cambios se aprueben lo más rápidamente posible, que sean claros y accesibles a todos los locales interesados y que cumplan con las expectativas generadas.", asegura el colectivo cultural en una nota.

Incluso, El Muécano se ofrece "a trabajar en esta adaptación de la normativa municipal, con todos los agentes implicados, para que esta sea lo más justa y satisfactoria para todos" e insiste en que es una oportunidad que Linares no debe dejar escapar para hacer posible "una ciudad más viva, activa y moderna", subraya. De hecho, una de las razones de ser y objetivo prioritario de El Muécano era, precisamente, la conquista de este nuevo decreto. "Una medida muy esperada y demandada, fruto del esfuerzo y reivindicación de asociaciones culturales, hosteleros y grupos políticos, que denunciaban el demencial marco normativo que veníamos sufriendo en Andalucía", señala.