El Jaén Paraíso Interior FS disputará su cuarta final de la Copa del Rey

Los andaluces derrotan con heroicidad al Illes Balears Palma Futsal (3-2) y regresan al último partido del torneo cinco años después

Fin de seman apara soñar. El Jaén Paraíso Interior FS vuelve a saborear las mieles de una final de la Copa de S. M. el Rey después de cinco años, reviviendo aquellos años dorados entre 2018 y 2020. Se impusieron al Illes Balears Palma Futsal en una semifinal que fue puro nervio, con un ritmo endiablado que nada tuvo que ver con la otra semi.

Todo arrancó con un zarpazo del Jaén a los cuatro minutos. Dani Zurdo se marcó una carrera de las suyas y le puso un balón perfecto a Mati Rosa, que solo tuvo que empujarla. 1-0 y el partido ya estaba en ebullición. Los jiennenses se sentían como pez en el agua en ese escenario físico, de choque, donde saben moverse como nadie.

Pero el Palma no se achantó y sacó la artillería pesada. Espíndola, el portero del Jaén, se convirtió en un muro, parando todo lo que le llegaba mientras los baleares apretaban de lo lindo. Ernesto, tras estrellar una en el palo, acabó empatando a falta de 10 minutos para el descanso. 1-1 y a empezar de cero.

El partido era un sube y baja. Dani Zurdo forzó la quinta falta del Palma, lo que dio un respiro a los andaluces. Luego, en el último suspiro del primer tiempo, João Salla vio la roja tras una revisión tecnológica, dejando a los baleares con uno menos. Aunque el Jaén no aprovechó esos segundos, la inferioridad seguía tras el descanso. Y ahí llegó el mazazo: Rivillos, con un disparo cruzado, puso el 1-2. Pero este Jaén no se rinde. Apenas recuperaron la igualdad numérica, Sanz cazó un rebote y empató. 2-2 y 18 minutos por delante.

El tramo final fue de infarto. El Palma jugaba con cabeza, sin desperdiciar ni un ataque, mientras el Jaén apostaba por el desorden, los contragolpes y las segundas jugadas. En una de esas, Antoniazzi soltó un latigazo que hizo temblar el Palacio de Deportes de Cartagena. 3-2 a falta de siete minutos. La grada amarilla estalló. Luego, Luan Muller fue expulsado por una acción sobre Míchel, dejando al Palma en inferioridad otra vez. Aunque el Jaén no marcó en esos dos minutos, supo aguantar cuando los baleares sacaron al portero-jugador con Bruno Gomes. El tiempo se consumió entre la tensión y los gritos de la afición jiennense, que acabó celebrando por todo lo alto.

Con esta victoria, el Jaén se planta en su décima final nacional en los últimos diez años, la cuarta en la Copa del Rey, solo superados por los tres grandes. Ahora les espera Movistar Inter, otro que llega con ganas de revancha.