Prisión para dos cabecillas del clan de Linares-Baeza

El resto de los detenidos queda en libertad con orden de alejamiento de Linares por la pelea ocurrida el sábado en la que resultaron heridos cinco policías y varios guardias civiles

Los dos cabecillas -padre e hijo- del clan de la Estación Linares-Baeza implicado en la "batalla campal" con la Policía Nacional y Local han pasado su primera noche entre rejas, después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Linares decretara su ingreso en prisión preventiva y sin fianza. El resto de los detenidos por los hechos ocurridos el sábado en la calle Vistalegre y en el Hospital San Agustín fue puesto en libertad, pero con orden de alejamiento de Linares. Asimismo, se les ha prohibido acercarse a cualquier agente que resida en el lugar de los hechos. Los encarcelados por orden del juzgado son el presunto cabecilla de un clan radicado en el barrio de Vistalegre y uno de sus hijos. Todos están acusados de atentado a la autoridad y lesiones. Según informó el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, hay identificadas otras seis personas por ambas trifulcas por lo que no se descartan nuevas detenciones. La declaración de los arrestados se desarrolló bajo un impresionante dispositivo policial. Hubo que cortar y acordonar las principales calles que dan acceso a los Juzgados de la ciudad de las minas para impedir altercados. Hasta el lugar se desplazaron familiares y amigos del clan de la Estación Linares-Baeza a la espera de la decisión del magistrado.

Los hechos ocurrieron entre el sábado y el domingo pasados, cuando los miembros de un clan se enfrentaron a varios agentes de las fuerzas de seguridad, algunos de los cuales resultaron heridos de diversa consideración, tras lo que se produjeron varias detenciones. Una patrulla se disponía a hacer un control en la Estación de Linares-Baeza la noche del pasado sábado, cuando un coche, que circulaba a gran velocidad, se saltó un ceda el paso y casi embistió el vehículo policial en el que viajaban dos policías nacionales. Dentro iba el miembro de un conocido clan de la localidad, que salió del coche y atacó a los agentes, según fuentes de la Comisaría Provincial. Los policías pidieron refuerzos, pero para cuando sus compañeros llegaron, "otras 40 o 50 personas, algunos de ellos armados con piedras", se habían desplazado al lugar y rodearon a los agentes, que recibieron una "brutal paliza". A uno de ellos le rompieron la clavícula, mientras que otro sufrió un derrame en un ojo y un tercero un esguince de tobillo. "Todos los policías heridos se encuentran en casa y su estado de salud es satisfactorio", según informó Juan Ignacio Zoido en La Línea de la Concepción. Posteriormente, la reyerta continuó en el centro médico, donde una turba trató de sacar al detenido herido en los alterncados. Tuvieron que intervenir refuerzos de la Guardia Civil para evitar la fuga.

LA FAMILIA NIEGA LOS HECHOS

La familia de los detenidos niega los hechos y niega que se produjera una agresión a la policía. Más bien todo lo contrario, que fueron sus allegados los que sufrieron los golpes de los agentes. Así lo manifestaron en el programa 'Andalucía Directo' de Canal Sur, en el que defienden la inocencia de sus familiares y desmienten que fueron a liberar al cabecilla del clan cuando estaba siendo atendido en el servicio de Urgencias del Hospital San Agustín. Aseguran que estaban allí, como cualquier otro familiar de enfermo, a la espera de conocer el estado de salud del hombre.