El puente de Castillo será transitable casi medio año después

Cristóbal Rodríguez, alcalde local, confía en que los últimos trabajo permitan incluso reabrir el tráfico en el puente este mes

El tráfico rodado en el puente ubicado a la salida de Castillo de Locubín, junto al río San Juan, volverá a ser una realidad casi medio año después del hundimiento parcial en la carretera A-6050 debido a las lluvias que se produjo a finales de marzo. La previsión es que todo regrese a la normalidad a comienzos de septiembre.

Los últimos trabajos ya se están ejecutando, toda vez que las obras fueron declaradas de emergencia por la Consejería de Fomento. Consisten fundamentalmente en poner el alquitrán para el firme, si bien en los próximos días los operarios encararán otras tareas imprescindibles para la puesta de largo: la prueba de peso en el puente, pintar el nuevo tramo con la señales pertinentes y colocar las banderillas laterales y los quitamiedos.

El alcalde castillero, Cristóbal Rodríguez, confía en que la fecha se adelante incluso antes del cierre del mes de agosto. "Ahora los trabajadores están arreglando un tramo de firme que se encontraba mal", señala en declaraciones a este periódico.

HABRÁ ARREGLOS EN EL CAZ Y EN LA CUESTA DE TRIANA

Según Rodríguez, el compromiso de Fomento pasa por arreglar los desperfectos ocasionados en el camino del Caz, la alternativa que hasta la fecha tienen los conductores. "No está pensado para aguantar tanto tráfico, y de ahí el desgaste", razona.

Igualmente, la cuesta de Triana, adonde desemboca el camino del caz, será reparada por la Consejería de Fomento. Rodríguez espera que el tráfico en el puente de Valdepeñas —como conocen los castilleros al lugar— esté disponible con suficiente antelación para las fiestas patronales, que se celebrarán desde desde el 7 hasta el 11 de septiembre.