El Real Jaén tumba al Marbella e incrementa su fe

Rafa Mella y Santi Villa resuelven en la segunda parte y sitúan al equipo de Barla en la plaza de promoción de forma provisional

Los gritos de euforia no solo se escucharon en La Victoria. En el casco histórico, en plena calle Cerón, los cánticos en honor del Real Jaén sonaron en cada uno de los dos goles marcados ante el Marbella. Los seguidores que no acudieron al estadio también eran conscientes de que el equipo blanco iba a lograr tres puntos vitales para la permanencia.

Porque si algo le sobra al Real Jaén y su hinchada en estos momentos es la fe. Han pasado de la desilusión a la esperanza en cuestión de semanas. El equipo se ha transformado desde la dimisión de Tejada y el cambio de timón a manos de Barla. El técnico gaditano ha sabido recuperar el espíritu indomable del Real Jaén en el tramo decisivo de la Liga. Cuando los síntomas eran cada vez más alarmantes, el equipo resurge de la mano de su afición y sale de los puestos de descenso. Cierto es que todavía está situado en la plaza de promoción de forma provisional, pero el calendario y su mayor regularidad como local acercan el milagro de la salvación.

A pesar de la entidad del rival, un Marbella instalado en los puestos de honor de la clasificación, el Real Jaén salió sin complejos. Vitu tuvo un par de ocasiones para abrir el marcador en el arreón inicial de los blancos, pero el balón no quiso entrar. El conjunto malagueño replicó por medio de Añón, que se encontró con unas manos portentosas de Felipe Ramos, y sobre todo con un contragolpe culminado por Okoye con un tiro al poste. Antes del descanso, Santi Villa lo intentó con un lanzamiento de falta directa por encima del larguero. El empate hacía justicia los méritos de ambos conjuntos.

La segunda mitad discurría por una tónica similar, con el Real Jaén y el Marbella en busca de tres puntos vitales para sus respectivas aspiraciones. El técnico visitante movió piezas con una doble sustitución en el minuto 53 para dotar a su equipo de más mordiente en ataque. No le funcionó el plan, ya que el Real Jaén se mantuvo serio en defensa y apenas concedió oportunidades en su portería, salvo un disparo de Kike otra vez resuelto por un imperial Felipe Ramos. Corría el reloj por el minuto 70 cuando Rafa Mella desató la locura en la grada con el primer gol del Real Jaén. Y en el 77, Santi Villa sacó el guante de su pierna izquierda en una falta directa imparable. 2-0 en apenas siete minutos.

El Marbella se volcó de ahí hasta el final en busca del gol que le concediera esperanzas de puntuar, pero el electrónico no se movió. Respira el Real Jaén y aumenta su fe.