El tranvía se prepara para otra guerra fría

El alcalde acusa al consejero de Fomento de querer "romper el acuerdo" entre ambas administraciones por razones electoralistas

El periodo de distensión que llevó a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Jaén a un principio de entente cordial para desbloquear el tranvía está a punto de llegar a su fin. Las relaciones entre el alcalde, Javier Márquez, y el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, principales actores para su puesta en marcha, se han vuelto a enfriar hasta tal punto de que el acuerdo entre ambas administraciones puede saltar por los aires en cualquier momento, más aún después de que la empresa de autobuses urbanos, Castillo, haya recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía la declaración de interés metropolitano del sistema tranviario. La compañía considera que la citada declaración puede perjudicar sus intereses.

La negativa del Gobierno autonómico a asumir el coste de los vagones podría elevar esa pobre comunicación personal a la categoría de un serio enfrentamiento. El regidor cree que detrás de la decisión del Gobierno autonómico solo hay razones electoralistas y que su verdadero deseo es "romper el acuerdo". Basa su argumentario en las "desafortunadas" declaraciones del consejero y en una carta, también "desafortunada", a su jucicio, que le ha enviado al Ayuntamiento.

Por primera vez, Javier Márquez le ha respondido no solo a través de una nota, sino también desde su despacho en formato vídeo, en el que le recuerda hasta año y medio después de tomar posesión en el Ayuntamiento "no se dieron los primeros pasos porque parece ser que la Junta de Andalucia no quería que un alcalde del PP pusiera en marcha el sistema tranviario".

Así, Javier Márquez explica que se puso en contacto con Ciudadanos, en concreto con Juan Marín, su jefe de filas, y los "dos entendimos que la Junta de Andalucía tiene que hacer justicia con Jaén, y esto implica tener un sistema tranviario al igual que lo tienen otras capitales de provincia andaluzas". Así, Cs también presionó en Andalucía a Susana Díaz para que el sistema tranviario se pusiera en marcha y a partir de ahí es cuando la Junta de Andalucia se pone las pilas y se llega a un acuerdo metropolitano para que los gastos de explotación sean de un 75% para la Junta de Andalucia y un 25 por ciento para el Ayuntamiento de Jaén".

Con este acuerdo, el primer edil ha aclarado que "si la empresa que venga a licitar el sistema tranviario, éste tiene déficit, que obviamente lo tiene, no hay problema porque entre las dos administraciones públicas pagarán estos porcentajes de los costes de explotación". Si bien ha puntualizado que en estos costes de explotación "están metidos los vagones y siempre han estado incluidos desde la etapa en la que gobernó el PSOE-IU con Carmen Peñalver al frente y ahora se intenta romper ese acuerdo".

Por tanto, Javier Márquez ha querido reiterar que esta ruptura del acuerdo que pretende la Junta de Andalucia "coincide con la convocatoria de elecciones autonómicas y cuando rompe su acuerdo con Ciudadanos, y por tanto éste pierde su fuerza". "La Junta quiere crear una polémica donde no la hay ni la ha habido, y tratar de romper el acuerdo por parte del consejero Felipe Lopez con una carta cuyo argumento no sólo es imposible, sino que además es ilegal", subraya.

En este punto, el alcalde señala que "la Junta de Andalucia quiere quitar del coste de explotación del conjunto del sistema tranviario los vagones, para que los siga pagando en solitario el Ayuntamiento. ¿Por qué la Junta de Andalucia quiere que el tranvía se le regale a una empresa que no tendría gastos de ningún tipo y mientras tanto los jiennenses se quedarían con la deuda? Esto es lo que pretende el consejero y la Junta de Andalucía, lo cual es un total disparate".

Del mismo modo el alcalde manifiesta que "se romperia el equilibrio de libre competencia entre las diferentes empresas que operan en el transporte publico, recibiendo desigual trato con la nueva propuesta de la Junta".  Así, pone como ejemplo a la empresa concesionaria del servicio de transporte urbano público, autobuses Castillo, "que podría defender que si a la empresa concesionaria del sistema tranviario se le dan los vagones gratuitamente y la amortización de los tranvías lo pagara el Consistorio, podría exigir que ella tuviera un tratamiento igualitario y que la ciudad se viera compelida a comprar los autobuses para que ella lo explotara gratuitamente. O que los taxistas, que atienden un servicio público, exigieran en igualdad de trato que en vez de estar comprando taxis para estar conduciendo ocho horas diarias para darle de comer a sus familias, el Ayuntamiento les comprara los vehículos, y ellos los explotaran gratuitamente". 

El alcalde asegura que la Junta de Andalucia "está intentando romper el acuerdo firmado sobre el tranvía para que el Ayuntamiento se haga cargo de un 70% del total de los costes de explotación del tranvía, lo cual es inviable y además supone el incumplimiento del acuerdo alcanzado por ambas administraciones". De ser así, Javier Márquez confirma que el Ayuntamiento tendría que comunicar al Gobierno de España "un incremento del gasto del presupuesto municipal, cuando Pedro Sánchez nos exige reducirlo, lo que provocaría que dicho Presupuesto Municipal no pudiera salir adelante" y matiza que "nos encontraríamos con demandas por competencia desleal del taxi o de autobuses urbanos por beneficiar a una empresa  y no a otra".

Desde el Ayuntamiento se insiste en que lo que se pretende desde la Junta de Andalucia "es regalar a una empresa que no sabemos quien es, una subvención de 1,2 millones de euros anuales, que además quieren que lo pague en un 70% los jiennenses".

Sin embargo, Javier Márquez anuncia que intentará "llegar a un acuerdo que sea conveniente y prudente para todos, pero lo que no vamos a permitir es que nos tomen por tontos a los jiennenses". "Nos merecemos más de lo que la Junta de Andalucia nos está dando y por eso espero que al final haya una solución que sea favorable sobre este asunto", concluye.