Felipe Reyes, orgulloso de Canena
Una amplia delegación caneneros rinde un sentido homenaje al jugador del Real Madrid, cuyo padre era natural del municipio
Felipe Reyes no olvida sus orígenes. Ayer vivió una jornada de lo más emotiva en el Wizink Center, donde contó con el apoyo de un grupo de seguidores muy especiales: sus paisanos de Canena. Hasta la capital de España se trasladó un nutrido grupo de caneneros para animar al pívot del Real Madrid en el partido frente al campeón de la ACB, el Valencia Basket, correspondiente a la jornada 24 de la Liga Endesa y que acabó con triunfo blanco por 83-71. Al final del choque, Felipe Reyes salió de nuevo a la pista para recibir el aplauso y el cariño de los vecinos del municipio en el que nació su padre y donde descansan sus restos desde 2011. El jugador cordobés, así como su madre y su esposa, fue agasajado con numerosos obsequios, entre los que no podía faltar el aceite de oliva virgen extra de Canena -"el mejor del mundo", defendió Felipe Reyes- y un cuadro con la figura de su padre, a quién dedica cada victoria y del que siempre se acuerda cuando el speaker anuncia su nombre en la presentación del equipo.
¡Emocionado por el precioso homenaje que me ha rendido hoy el pueblo de Canena (Jaén), la tierra de mi padre! No tengo palabras para agradeceros vuestra visita al #Palacio esta tarde. 👏👏👏 #Canena #Jaén pic.twitter.com/7jROP9XlYY
— Felipe Reyes (@9FelipeReyes) 25 de marzo de 2018
Los caneneros se dejaron notar durante todo el encuentro, no solo por la gran pancarta que portaban, -y en la que se podía leer "Canena con Felipe, el gran capitán"-, sino también por los mensajes de ánimo y apoyo al jugador. Incluso, no dudaron en pedirle al entrenador, Pablo Laso, que lo pusiera en pista. Fue un Domingo de Ramos inolvidable para todos, pero especialmente para Felipe Reyes, quien dijo sentirse "orgulloso" de Canena y de sus gentes. En declaraciones a los periodistas, recordó las vacaciones de verano en el pueblo y los amables que siempre han sido con él y con su familia. "Son gente maravillosa, humilde, que me han tratado siempre fenomenal y donde adquirí todos los valores", aseguró el pívot internacional, antes de agradecer todo el afecto recibido. "Cuando les he visto ahí -en la grada- me ha entrado un escalofrío porque sabía que mi padre, si estuviera aquí, estaría orgullosísimo", subrayó. "Es uno de los momentos más felices de mi carrera, por lo que supone para la familia y lo que suponía para mi padre", añadió.
MEDALLAS DEDICADAS DE SU PADRE
Hace dos años, Felipe Reyes se desplazó hasta Canena para dedicarle a su padre la medalla de bronce conquistada en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Viajó en compañía de sus tres hermanos y visitó el cementerio donde está enterrado su progenitor. "Prometí traerte la medalla y aquí la tienes papá", comentó el pívot madridista en sus cuentas personales de Facebook y Twitter. El pabellón municipal lleva el nombre de los dos hermanos, Felipe y Alfonso, este último ya retirado.
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