Los mercadillos se convierten en un nicho creciente de empleo

Jaén y Sevilla son las provincias andaluzas que han aumentado tanto el número de mercadillos como el número de puestos

¿Son rentables los mercadillos? ¿Generan puestos de trabajo? ¿Dónde han crecido más? La Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad ha realizado un estudio sobre el comercio ambulante en la comunidad autónoma. Ha emitido un nuevo censo de mercadillos que ha dado como resultado la existencia de 848, con 40.991 puestos en total, en los que trabajan 10.291 personas. Jaén y Sevilla son las provincias que lideran el crecimiento. 

Así, según los datos facilitados por el Gobierno autonómico, Jaén y Sevilla son las que han aumentado en el número de mercadillos. En el caso del mar de olivos, se ha pasado de 99 a 103. En cuanto al número de puestos, también es de las que más ha crecido junto con la provincia hispalense. Jaén aumenta de 5.133 a 5.158 puestos y Sevilla de 5.682 a 7.786. En el resto de provincias, el número de puestos ha descendido, excepto en Granada.

En la provincia sólo cuatro municipios no tienen venta ambulante y en otros siete se realiza dos veces en semana. Son Carboneros, Cazalilla, Espelúy e Hinojares. Entre los 13 mercadillos principales de la provincia, destacan los de Jaén capital, con 320 puestos; y Torredonjimeno, con 237 puestos. La Junta hace hincapié en este municipio, ya que con 13.731 habitantes tiene el segundo
mercadillo de mayor tamaño. Por otra parte, cabe resaltar los dos que se celebran en Linares, con 206 puestos cada uno.

En cuanto a los ingresos diarios según la tipología de los productos que se venden, se sitúan a la cabeza los puestos de alimentación, bebidas y helados, ya que un 18% manifiesta ingresar más de 300 euros diarios. Los puestos de calzado, piel y artículos de regalo, así como droguería y cosméticos, asegura recopilar, de media, menos de 50 euros diarios. Se registra, por tanto, una estimación media de 155,24 euros diarios de venta por puesto.

PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO

En cuanto al perfil sociodemográfico de las personas que trabajan en este sector, destaca una presencia mayoritaria de hombres (65,57%) frente a mujeres (34,33%), La franja de edad está comprendida entre los 16 y los 50 años. Se trata de personas de nacionalidad española (93,9%), y tan sólo un 7% ha manifestado no tener estudios. La vinculación mayoritaria entre los trabajadores de los puestos es la de familia nuclear (78,65%).