Un emprendedor noalejeño en el universo 'trading'

Desde el pasado mes de agosto, cuando fundaron la empresa, el emprendedor es uno de los cuatro socios de la firma Delta9 sota

La historia de Juan Cabrera Troya (Noalejo, 1995) tiene mucho que ver con la de Martes y Trece, que decidieron unirse y formar el trío (primero) y luego dúo humorístico mientras realizaban el servicio militar. Pero lo del jiennense y sus socios es muy serio. De broma, nada. 

Curtido en las labores aceituneras en su pueblo natal, la historia del protagonista de este reportaje es la de un joven emprendedor al que el mundo empresarial y de las finanzas siempre le ha llamado la atención, aunque su vida (al menos hasta el verano de 2023) haya ido por otros derroteros: "Siempre me ha gustado mucho, y al final me decidí y he apostado por ello", comenta a Lacontradejaén. 

Y es que es un hombre de ideas elevadas, de altos vuelos se puede decir si se atiende a su pasado inmediato: a la Brigada Paracaidista del Ejército de Tierra que se fue como voluntario especial, seguramente sin imaginarse que aquel ambiente castrense iba a ser, además, el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de sus aspiraciones empresariales:

"Todos, los cuatro, coincidimos en la Bripac, y allí gestamos la idea de la empresa. Estábamos en una misión en Mali, donde pasamos seis meses, y se nos ocurrió", aclara. Y ellos, a las órdenes de su vocación, se pusieron firmes y no lo dudaron:

"Delta9 sota es una empresa de inversiones, nosotros operamos nuestro dinero en bolsa, solamente bolsa americana, nada de criptomonedas, y aparte tenemos contratos de préstamo. Ahora mismo estamos con familia y amigos, nos dan dinero y nosotros se lo llevamos con una rentabilidad firmada por contrato", explica a este periódico. 

Con las primeras expectativas cumplidas, contemplan (en un futuro no muy lejano) ampliar su oferta mucho más allá de las fronteras de su círculo más cercano: "Estas cosas no pueden ser rápidas, hay que andar con pies de plomo", sentencia el noalejeño, cuya inquietud y espíritu emprendedor no para:

"Con algunos de estos socios y otras personas, hemos comprado una licencia de VTC en Madrid", la ciudad donde se afincó en sus tiempos de militar. 

Todo un profesional del 'trading' que, con esfuerzo, pretende situar el nombre de Noalejo en el mapa de esta práctica de rabiosa actualidad, que consiste en la comercialización de activos financieros a cambio de beneficios contantes y sonantes. 

"Tenemos una red social, esto es importante. La enlazamos a un canal donde se evidencia la rentabilidad, y así la gente puede ver las operaciones que hacemos", detalla.

Se muestra ilusionado, y eso que afirma que la vida empresarial "es más dura que la que llevaba en el cuartel": "Es por la incertidumbre, de soldado ganas tu sueldo y estás tranquilo".

Pero las ganas de seguir creciendo pesan más que el más mínimo asomo de desánimo, y Juan Cabrera Troya (y sus socios) llevan grabado a fuego el lema de los boinas negras: "Desperta, ferro". O sea, que dormirse en los laureles, nada de nada.