Caos en el peor momento
La fractura del PSOE desencadena una crisis sin precedentes en el Ayuntamiento de Linares, con una moción de censura sin recorrido y una ciudadanía que reniega de su clase política
En pleno hastío veraniego, con media ciudad de vacaciones y la otra media ahogada en la desesperanza, a una semana y media de la Feria de San Agustín y a pocos meses de las elecciones municipales, la fractura del PSOE desencadena una crisis sin precedentes en el Ayuntamiento de Linares.
El cansancio de la sociedad linarense por el constante descrédito de la clase política ha hecho revivir el desesperado grito del "que se vayan todos", un lamento social que ha resurgido tras el vodevil al que asiste estupefacto el municipio, con un alcalde, Juan Fernández, expulsado de su partido por presunta corrupción y aislado en el poder, una moción de censura sin recorrido y un escenario político dominado por los enfrentamientos que tanto ha contribuido a llevar a la segunda ciudad más importante de la provincia al borde del abismo.
Sin duda, el Ayuntamiento de Linares vive sus horas más difíciles. En una ciudad con la tasa de paro más alta del Estado a sus espaldas y sin un claro proyecto de futuro, la dimisión en bloque de los concejales socialistas del equipo de Gobierno ha sido la gota que ha colmado la paciencia de los linarenses. Hasta uno de sus personajes más ilustres, Miguel Ángel Belinchón, "Belín", ha tomado partido para reprobar la actitud de sus gobernantes. "Linares no se merece estos políticos que cada día nos hunden más. Yo quiero un cambio donde las personas que nos gobiernen amen Linares y no sus intereses personales", proclama el artista en su perfil de Facebook.
Sin más apoyos que su fiel concejal de Obras, Joaquín Robles, desterrado también del Grupo Municipal Socialista por desacato, Juan Fernández sigue cada una de las embestidas de la formación que lo aupó al poder y con la que ganó cinco elecciones consecutivas -dos de ellas con mayoría aplastante- atrincherado en su despacho de la calle Hernán Cortés, a la espera de una moción de censura falluta.
UNA MOCIÓN DE CENSURA FALLUTA
El PSOE se ha lanzado a una piscina sin agua, pues amenaza con una iniciativa que nace sin los respaldos suficientes para promover el relevo en la Alcaldía. Solo cuenta con la firma de sus ocho concejales en la Corporación, por lo que necesita cinco más para que prospere en sede municipal.
El problema es que la oposición le ha dado la espalda y el aval de los cinco no adscritos es impensable, ya que la nueva Ley Electoral exige una mayoría reforzada, por lo que la iniciativa para desbancar al regidor no reúne, por ahora, los requisitos legales para ser formalizada ante el secretario municipal. Y los promotores, ocho ediles elegidos bajo las siglas socialistas, ya no podrán volver a intentarlo dado que la ley prohíbe a un concejal firmar más de una moción de censura durante su mandato municipal.
"Solo puede salir adelante con el apoyo del PP", apuntó este martes el concejal de Ciudadanos, Juan Carlos Trujillo, con mucha razón. Pero eso es tocar hueso porque su presidenta y portavoz en el Ayuntamiento, Ángeles Isac, ya ha dejado claro que no se prestará al juego de los socialistas. "La presenta el PSOE contra el PSOE", arguye, para concretar que el equipo de Gobierno es, tras la expulsión del alcalde, "un pollo sin cabeza". "Linares no está para improvisaciones y fuegos artificiales", sentencia la líder los populares linarenses, quien ha convocado este miércoles a la Comisión Ejecutiva local para analizar el "esperpento" en el que los socialistas "han convertido el panorama político de la ciudad".
CIUDADANOS NO QUIERE CIRCOS
El partido naranja, liderado por Salvador Hervás, manifestó este marte que va a seguir trabajando "de forma responsable y seria por Linares y los vecinos". "No somos partidarios de generar inestabilidad a cambio de sillones", considera Hervás, quien no quiere meter a su partido en el "circo que ha montado el PSOE" en su "particular juego de tronos". La eficiencia, la estabilidad y el rigor en la gestión son sus prioridades y sus principales argumentos para desmarcarse de los propósitos del PSOE, cuyo proyecto "considera más que agotado".
SOLO ANTE EL PELIGRO
Como en 'Solo ante el peligro', cuando el protagonista -Gary Cooper- lo tiene todo en contra y no parece que pueda salir de ahí con vida, Juan Fernández no tiene intención alguna de renunciar y aguantará lo que queda de mandato dispuesto a asumir las competencias y delegar la gestión en los técnicos municipales de cada una de las áreas afectadas por la renuncia de sus ediles.
Este jueves ha convocado junta de portavoces extraordinaria. Quiere hablar con la oposición, conocer de primera mano su punto de vista y establecer acuerdos de gobernabilidad que garanticen la estabilidad municipal y, sobre todo, eviten cualquier conato de revuelta de la bancada socialista, ahora su enemigo íntimo. El mundo al revés.
LA MANZANA PODRIDA
El PSOE acusa al alcalde, y a su segundo, Juan Sánchez, cuando lideraba con mano de hierro el partido, de meter presuntamente la mano en las cuentas de la Agrupación local, además de otras dos faltas "muy graves". Es, en palabras de la portavoz del Grupo Socialista, Pilar Parra, la "manzana podrida" del cesto y el que "ha estafado al PSOE de Linares". Por eso, debe devolver cuanto antes "al PSOE lo que es del PSOE y de sus votantes” porque "un cargo público al que su partido acusa de falta de honradez no puede ser alcalde de la ciudad". Bajo estas acusaciones, sin entrar en subterfugios, cualquier solución dialogada al conflicto es una quimera.
Una encrucijada para los socialistas linarenses que puede causar un coste electoral elevadísimo sino salen airosos de este jardin, después de dos décadas de vino y rosas. Y todo ello con su líder, Daniel Campos, ausente por problemas personales.
Únete a nuestro boletín