El Santo Entierro de Linares pone en marcha su 37 certamen literario

La situación sanitaria obliga a la cofradía a suspender la entrega de premios de la 36 edición y a aplazar el homenaje a sus voluntarios durante el confinamiento

Como un Viernes Santo de lluvia y mala tarde, cuando toca tirar de resignación y anteponer lo conveniente a lo deseable...

Así ha actuado la junta de gobierno de la Real, Inmemorial e Ilustre Cofradía del Santo Entierro de Cristo, Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad, Santísima Virgen de las Angustias y Santa Vera Cruz de Linares, que ha preferido suspender el buen rato que los esperaba en la entrega de premios del Certamen Literario Mi Semana Santa y aplazar la cena homenaje a sus voluntarios para pasar de largo ante la 'tribuna' desde la que el coronavirus flagela al mundo, tan iconoclasta él.

"Lo teníamos todo preparado para este sábado, pero ante las últimas noticias nos ha dado un poco de vértigo y hemos preferido pecar de prudentes que de atrevidos", explica Antonio Luis Hervás, hermano mayor del colectivo blanquinegro. "No para de haber contagios y, como los premiados son de fuera, ibar a venir gente de bastantes sitios de España, además de toda la gente que se había apuntado a la cena", apostilla.

Ante esta situación, la hermandad hará llegar los galardones a los autores de los mejores relatos pasionistas directamente a sus cuentas y a sus domicilios y, de paso, da el último golpe de llamador a la última edición del concurso con vistas a una nueva convocatoria:

"Tenemos que poner punto final a la trigésimo sexta edición porque tenemos que presentar ya la siguiente. Ya lo habíamos aplazado desde marzo, y aunque supone una suspensión del acto, no afecta a los premios. ¡Ya está en marcha, podemos decir, la trigésimo séptima edición!, esperemos que la cosa marche bien y poder tener una puesta en escena como el concurso se merece", desea el hermano mayor.

En esta línea, Hervás aclara que la cena-homenaje a los voluntarios de la cofradía que trabajaron codo con codo en pleno confinamiento, lejos de suspenderse se atrasa hasta nueva fecha:

"Será en cuanto podamos reunirnos para rendirles un pequeño reconocimiento a todos los que han formado parte de nuestro equipo en la cofradia, este año que hemos realizado nuestra estación de penitencia de esta forma tan atípica", define el responsable de El Santo Entierro al auténtico 'calvario' que ha supuesto la situación generada por el estado de alarma. 

AL MAL TIEMPO, BUENA CARA

Lo dice un viejo refrán español, y el colectivo lo lleva a la práctica precisamente ahora que Linares debería bullir de fiesta y el mejor de los ambientes, en plena semana de unas Feria y Fiestas de San Agustín condenadas también por el Covid-19:  

Sí... La casa de hermandad muestra, estos días, la mejor cara ante el mal tiempo gracias a los adornos, los trabajos de limpieza y decoración y la iluminación que una de sus estancias derrama hacia la calle.

"El Ayuntamiento anuló la feria y puso en marcha un concurso de ornamentación de balcones y ventanas, y El Santo Entierro quiere participar en la actividad social de Linares en una muestra más del cambio que ha dado la cofradía, que participa en todas las iniciativas sociales que se ponen en marcha". 

Dicho y hecho, y ayer mismo abrieron esa preciosa ventana para compartir con los linarenses el resultado de unas tareas volcadas en aunar, en reunir a los cofrades más que en competir (aunque a nadie le amargue un dulce).

"Se ha limpiado y preparado con mucho esmero, para darle vida a la cofradía; 'confrater' es convivir, y si no hubierámos hecho nada habríamos cerrado desde marzo hasta Dios sabe cuándo, así que nos hemos reunido en grupos pequeños y esa ventana (de una habitación que estaba un poco perdida) la hemos preparado; de esta forma colaboramos también con el Ayuntamiento y con nuestra ciudad, para demostrar que El Santo Entierro no está ahí solamente el Viernes Santo, sino todo el año", concluye Antonio Luis Hervás.