Lecciones sobre el deporte del entrenador de Alberto González

Joaquín Moyano, entrenador de Alberto González, da las claves sobre el deporte y el lanzamiento de martillo en una charla con alumnado de Magisterio

Dice Joaquín Moyano González (Jaén, 1986) que es más gratificante ser entrenador de atletas que atleta. Lo cuenta, claro está, con el viento a favor de los años y con la alegría de ser una referencia para su primo y discípulo, Alberto González, referencia en lanzamiento de martillo.

Moyano fue invitado por un exprofesor para dar una charla a estudiantes Magisterio en la UJA. Habló de currículos, de la vida de los atletas y en particular del lanzamiento de martillo y de la figura de González. "Dediqué parte de la intervención a explicar cómo ha evolucionado Alberto", señala.

La relación de ambos remite a la infancia, cuando Joaquín Moyano también soñaba con ser lanzador. El tiempo ha evidenciado desde qué parte de la pista debe estar cada uno. "Me di cuenta rápido de que él era mejor para el martillo que para el disco", señala.

Algunas de las preguntas de los estudiantes estaban relacionadas con el dinero. Desde luego, este tipo de atleta no gana tanto como los deportistas que compiten bajo las cámaras con frecuencia —incluso viven bajos las cámaras. "En nuestro deporte influye el estatus en el que te enmarcan las federaciones andaluza y nacional", manifiesta.

Sobre el entrenamiento, Moyano indicó que hay entrenos seis veces en semana con una media por día de cuatro o cinco horas. Adelanta que a partir de ahora y con vista a los Juegos Olímpicos de Tokio, González trabajará más la fuerza específica. El jiennense tendrá otra cita de relieve el año que viene, el Campeonato de Europa Absoluto. Serás tras las olimpiadas. A su lado tendrá a su primo. Al entrenador que lo guía.