"Ahora hay luz, esperanza e ilusión en Úbeda"

Toni Olivares Martínez (Úbeda, 1972) es una de las personas que probablemente mejor conozca los sentimientos y las necesidades de sus paisanos. Lleva años pateándose cada rincón de la ciudad Patrimonio de la Humanidad, tanto en su etapa como concejal, como después en la oposición y ahora en su papel de alcaldesa. Dice que Úbeda está cambiada, que su transformación se puede ver y que así se lo transmiten vecinos y visitantes. 

Sin embargo, es consciente de que en el juego político no vale con hacerlo bien. El próximo 26 de mayo esa realidad se escrutará al milímetro frente al resto de adversarios. Con todo, Toni Olivares está más que satisfecha y orgullosa del trabajo realizado por su equipo en unos tiempos nada fáciles para ningún mandatario. Licenciada en Pedagogía, y con un amplio bagaje en la vida pública, la regidora ubetense proyecta optimismo y solo frunce el ceño cuando es interrogada por la oposición. Para ella, el Partido Popular ha tratado de torpedear de manera sistemática cada iniciativa, por muy buena que fuera para el municipio. Cree, de todas formas, que el sacrificio y las horas sin pegar ojo han merecido la pena, a la espera de revalidar la confianza del electorado.

—Estamos a muy pocos meses de las elecciones municipales. ¿Ve a Úbeda cambiada?

—Lo primero que tengo que decir es que este equipo de Gobierno entró en precampaña el 13 de junio de 2015. Nosotros nos sentimos constantemente evaluados por la ciudadanía y, por ese motivo, tenemos esa cercanía con la gente, para saber si vamos por el buen camino y que es lo que ellos quieren para su ciudad. Ha habido siempre una complicidad y un trabajo conjunto con la población y, especialmente, con los colectivos. Esto ha hecho que, evidentemente, Úbeda esté cambiada. Ha cambiado la imagen, sus infraestructuras, desde el punto de vista turístico, agrícola, comercial, cultural, etcétera.

Quizá lo que más llama la atención es que ahora hay luz, esperanza, ilusión... Cuando yo llego a la Alcaldía, Úbeda era triste, había oscuridad, desesperanza... Lo primero que cambiamos fue el estado de ánimo y hemos conseguido crear un alma colectiva en la que todos empujamos en una misma dirección. Las iniciativas que hemos puesto en marcha han estado apoyadas en la voluntad de los vecinos y eso ha hecho que el progreso haya sido mayor.

—¿Qué necesita ahora consolidar después de estos cuatro años?

—Nuestro programa electoral no era para nada ambicioso, solo recogía lo que Úbeda necesitaba para que volviera a ocupar el lugar que le corresponde. Ahora lo que nos toca es afianzar esa posición de la ciudad a nivel provincial, regional y nacional para seguir creciendo como ciudad. Para eso hay que hacer una apuesta por la dotación de grandes infraestructuras, seguir buscando el equilibrio en el crecimiento de todo el municipio, incluidas sus pedanías, y una apuesta clara por el centro histórico. Pero hablamos de un centro histórico vivo, dotado de servicios y de población para que no se quede en parque temático. En el resto de la ciudad tenemos que buscar comodidad para que los vecinos disfruten de unos servicios de calidad residan donde residan.

Respecto a las grandes infraestructuras, en este mandato hemos conseguido los fondos Feder que vamos a empezar a desarrollarlos para que se vean grandes proyectos en la ciudad. También hemos apostado por el mercado de abastos, por el conservatorio, pero entendemos que eso son algunas piezas del tablero, pero que hay otras muchas necesidades, como un espacio escénico acorde al nivel cultural que tiene actualmente la ciudad. En este sentido, hemos renovado y dignificado uno, que quizá sea de los más utilizados en la provincia como es el Auditorio del Hospital de Santiago, pero sabemos que las plazas son limitadas y que no todos los espectáculos se adaptan a ese espacio. Por eso estamos tirando de otros lugares como la plaza de toros. Si tuviésemos un auditorio medio digno tendríamos más facilidades. Creemos que esa es una apuesta de futuro que debemos hacer.

Asimismo, seguimos apostando por apoyar las nuevas iniciativas comerciales y empresariales que surgen en la zona nueva de la ciudad, pero sin perder el Centro Comercial Abierto que mantiene el comercio tradicional. Por este motivo seguiremos trabajando por los proyectos que hay encima de la mesa, como el citado mercado de abastos o el arreglo de la Corredera, que supondrán una revitalización. Con todo, entendemos que es necesario poner en marcha más medidas.

"QUEREMOS MOSTRAR ÚBEDA COMO UN LUGAR DE OPORTUNIDADES"

—Sigamos avanzando en materia económica. ¿En qué iniciativas trabaja?

—Seguiremos trabajando para mostrar a Úbeda como un lugar de oportunidades. Somos una ciudad Patrimonio de la Humanidad, con una situación geográfica excepcional y con unas posibilidades que no tienen otras ciudades de nuestro tamaño ni incluso mayores. Desde hace tiempo estamos vendiendo esas bondades. Hace unos meses pregunté por el número de empresas instaladas en Úbeda y creo que estaba en torno a 103, y ese número a buen seguro habrá crecido porque hemos tenido nuevas implantaciones.

El objetivo es que el empleo sea generado por empresas implantadas en el territorio. Nosotros les prestamos apoyo para que consoliden el que tienen y puedan crear más. Aunque tenemos cifras muy positivas, sabemos que esta cuestión es a más largo plazo. El Ayuntamiento, por su parte, también ha apostado por la creación de puestos de trabajo a través de una bolsa municipal de empleo, que no creo que haya otra que funcione tan correcta como esta. Así, en estos tres años ya hemos superado los quinientos empleos. No obstante, sabemos que esta no es la solución porque el empleo que puede dar el Ayuntamiento no resuelve los problemas de desempleo que tiene la ciudad. Lo que hace es paliar, ayudar y dar un balón de oxígeno a muchas familias, pero como he dicho no resuelve la situación. Por eso todo nuestro esfuerzo se centra en captar empresas y fortalecer las que ya tenemos. Para ello hay sectores estratégicos como el comercio, el mundo del olivar, la cultura, el turismo y, por supuesto, la industria, aunque, en estos momentos, seamos más una ciudad de servicios. No podemos renunciar a la posibilidad de que seamos sede de grandes empresas e industrias.

—¿Cómo se resuelve el problema de la pérdida de población, sobre todo joven, del que no es ajeno Úbeda?

—Creemos que la mejor forma es facilitando oportunidades. Nosotros nos encontramos un modelo del Partido Popular en el que a jóvenes perfectamente preparados, que habían acabado su carrera, se les daba un carrito y se les ponía a barrer las calles. Eso lo hemos visto en esta ciudad. Nosotros hemos utilizado esos planes de empleo para contratar y dar esa primera experiencia profesional según la formación del demandante. Es decir, si es ingeniero como ingeniero y si eres arquitecto como arquitecto. Otra manera de ayudar a los pequeños y medianos emprendedores que quieren innovar y poner en marcha sus proyectos.

Los ayuntamientos tenemos las competencias limitadas y hay temas en los que no podemos hacer todo lo que nos gustaría, pero sí tenemos responsabilidad desde el modelo de ciudad que planteas y cómo gobiernas. De ese modo, creas más o menos oportunidades y más o menos ilusión para que la gente joven se quede en su territorio. Y si por alguna circunstancia han tenido que marcharse, ofrecer los medios para que regresen. Creo que le hemos dado un impulso a la ciudad para que se convierta en un espacio de oportunidades.

"NO MIRO EL COLOR POLÍTICO DE LAS INSTITUCIONES"

—¿Qué espera del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía?

—En primer lugar no miro las instituciones por el color político que las gobiernan. Eso sería tener una visión política reducida y ridícula. He sido delegada y diputada de Turismo y he tenido relaciones con los 97 alcaldes, independientemente de su tendencia política. Conmigo trataron regidores del PSOE, del PP y de Izquierda Unida, entre otros, y le puedo decir que traté con el mismo cariño a unos y a otros. ¿Por qué? Porque yo hablo con la institución, no con el partido de turno. Y eso es lo que pido a los nuevos rectores de la Junta de Andalucía.

Yo voy a defender los intereses de los ubetenses esté quién esté gobernando. Entiendo que deben tener la misma lealtad institucional con la ciudad de Úbeda. No voy a bajar el baremo. Es lo que exijo porque así lo he hecho yo cuando he sido diputada y delegada de Turismo. Conmigo han hablado alcaldes de todos los signos políticos que desarrollaron iniciativas de todo tipo. Yo hablaré con la institución nunca con un color político y espero que eso sea recíproco.

He sido muy exigente con mis compañeros en la Junta y esa misma exigencia la voy a mantener. Y he sido, insisto, muy exigente no solo en los medios de comunicación, sino en los despachos. Todos los consejeros y todos los delegados me conocían y sabían hasta dónde estaba dispuesta a luchar por mis ciudadanos. Tuvimos relaciones muy positivas, pero algunas veces tensas porque cuando uno pelea por su ciudad tiene que forzar.

"LA RESPONSABILIDAD COMO ALCALDESA ESTÁ POR ENCIMA DE MI PARTIDO"

—Usted ha estado siempre muy al margen de la vida orgánica y de las luchas internas de su partido. En estos últimos cuatro años ha estado centrada por completo en su ciudad.

—Y seguiré haciéndolo. Pertenezco al Partido Socialista porque comparto los principios y me corren por las venas y porque soy socialista de cuna y lo seré hasta la muerte. Es una manera de entender el mundo. El que participe o no participe de esas luchas o de la vida orgánica es otra cosa. La responsabilidad como alcaldesa está por encima de mi partido y ellos lo saben. He sido honesta y por eso no he tenido problemas ni de una parte ni de otra, ni espero tenerlos con nadie. Lo único que he encontrado hasta ahora ha sido apoyo de mis compañeros siempre, y cuando tengo un problema en mi ciudad que es de difícil arreglo, lo primero que hago es llamar a quien me pueda aconsejar y siempre he encontrado la mano tendida.

—El mapa político de Úbeda, como en el de otras poblaciones de la provincia, ha cambiado al irrumpir nuevos actores. La derecha tiene más o menos marcado su camino, pero ¿y la izquierda? ¿Se ve sola en ese frente? 

—Siempre que a uno lo evalúan en las urnas corre el riesgo de no poder continuar, pero eso es parte del juego democrático. Por encima de todo está la voluntad de la ciudadanía y si esta decide que esta alcaldesa siga otros cuatro años, estoy segura de que me prestarán todo el apoyo para que así sea. Si por el contrario optan por otras formaciones, pues lo respetaré, como no podía ser de otra forma. El pacto andaluz -PP, Cs y Vox- está hablado, al menos, en las grandes ciudades, y está claro que o conseguimos mayoría absoluta o lo tendremos muy complicado para gobernar. La izquierda debemos ser conscientes de dónde estamos y que, en estos momentos, jugamos un papel muy importante. Somos una pieza clave para seguir defendiendo los ideales y los valores que entendemos para el desarrollo de nuestros pueblos y ciudades. La izquierda tiene que ir unida con sus diferencias, pero sabedora que necesita una hoja de ruta común que es la defensa del modelo de municipios en los que creemos.

No sé cuál será el resultado ni el número de partidos que concurrirán. Lo único que espero es que la izquierda y el PSOE mantengan el Ayuntamiento porque creo que hemos demostrado sobradamente que somos un equipo que sabe gestionar y que ha posibilitado que Úbeda crezca exponencialmente. No somos un equipo de personalidades, sino de gente trabajadora que se ha entregado por completo a su ciudad. Son pocas o ninguna las promesas que no hemos cumplido. También hemos cometido errores y sabemos que debemos mejorar, pero tenemos muy claro hacia dónde debe ir esta ciudad. 

La ciudadanía no puede olvidar que Úbeda, desde 1995, cada cuatro años viene alternando gobiernos de un signo y de otro. Esto ha hecho que diéramos un paso para adelante y otro para atrás. Esto ha hecho que otras ciudades con los mismos gobiernos de un mandato para otro se han consolidado o han tenido un desarrollo continuo mientras que Úbeda no. Este municipio necesita continuidad para seguir con el crecimiento con tranquilidad. Creo que nos merecemos que los vecinos renueven la confianza en nosotros porque hemos demostrado que somos un equipo solvente.

—¿Cuál es el comportamiento de Podemos hacia el Gobierno socialista de Úbeda?

—Es un partido que no tiene representación en el Ayuntamiento pero que hace una labor de oposición más o menos activa. Me hubiese gustado que su oposición hubiese sido más constructiva.

—Si el PSOE es la lista más votada, ¿pedirá al resto de fuerzas que la dejen gobernar?

—Por supuesto.

"EL PARTIDO POPULAR NO HA SIDO LEAL CON ÚBEDA"

—¿Qué le ha hecho sufrir en estos cuatro años?

—Soy una persona muy positiva y no me acuerdo tanto de los sufrimientos, sino de las satisfacciones. Soy una enamorada de mi ciudad y no hay mayor orgullo para mí que ser la alcaldesa de la ciudad que amas y en la que vives. Cuando paseas por Úbeda y veo los logros que hemos conseguido y los ve también la gente, es una satisfacción enorme. Los vecinos me paran y me dicen que están contentos, y que sigamos así que vamos a apoyarte. Eso es lo más.

Me gustan que se hagan las cosas bien y rápido, pero todos sabemos como son las administraciones. Sufro cuando veo un problema y rozo la solución con los dedos, y, sin embargo, hay que esperar seis meses o un año a que concluya el proceso administrativo.

También he sufrido con la labor de oposición del Partido Popular porque no han sido leales con la ciudad. En mi opinión, tenían que haber hecho una oposición de propuestas, de relación con los colectivos, de apoyo al equipo de Gobierno en aquellos proyectos que son buenos para Úbeda. No solo no los han apoyado, sino que han tratado de frenarlos a través de recursos. Ahora, cuando falta muy poco para las elecciones, aparecen con algún guiño a colectivos. ¿Dónde han estado antes? No han pisado una pedanía, barrios cuyos vecinos desconocían quién estaba al frente del PP, porque no han pasado por esas zonas. No se han reunido con las asociaciones de vecinos ni con las culturales ni con las de mujeres. 

Mi equipo y yo no hemos dejado de hacerlo, de tener contacto directo con los colectivos para conocer sus inquietudes y necesidades. Les tendí la mano al principio del mandato. Les dije que habría cosas que nos diferenciarían como grupos políticos, pero que había temas importantes para Úbeda que debíamos apoyar todos. Estábamos dispuestos a incluir los cambios y las modificaciones que ellos quisieran para mejorar las iniciativas. Así lo hicimos con el representante del Partido Andalucista, al igual que con el concejal que se presentó con Izquierda Unida. Hemos contado con su apoyo y han puesto su sello a muchos proyectos. Todos hemos trabajado en una misma dirección. El PP no lo ha hecho y ha tratado de poner todas las trabas posibles.

Todo sale con mucho esfuerzo, pero lo bueno es que tengo un equipo estupendo. Me siento muy orgullosa de este grupo trabajadores y del buen entendimiento que ha habido entre todos nosotros. Gracias a esto, hemos superado muchos obstáculos.