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"La Oficina de Captación de Inversiones será realidad ya para traer proyectos a Jaén, que es lo que hace falta"

Por Esperanza Calzado - Junio 26, 2019
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 "La Oficina de Captación de Inversiones será realidad ya para traer proyectos a Jaén, que es lo que hace falta"
María Cantos, en la Plaza de las Batallas. Foto: Esperanza Calzado

Es la misma vecina que hace una semana y así lo defiende. Después de años pataleando en el movimiento vecinal, viendo con frustración que las reivindicaciones caían en saco roto la mayoría de las veces, la líder de Ciudadanos en Jaén, María Cantos, está allí donde se toman las decisiones; donde la lucha se puede convertir en medidas que den respuesta a lo que tanto demandó desde el otro lado. Mientras atiende a Lacontradejaén se le acerca una mujer: "¿Usted es María Cantos?", le pregunta. A renglón seguido, una petición: "No se olvide de los trabajadores de la Cámara de Comercio de Jaén, por favor". Este va a ser su día a día, escuchar lo que quiere la ciudad para, desde sus cuatro concejalías, y en equipo con el PSOE, intentar dar respuesta a un Jaén que requiere inversiones. Es uno de los grandes retos que se han planteado y por eso la Oficina de Captación de Inversiones será de las primeras medidas que ponga en marcha. 

—Han pasado las semanas, ¿cómo está?

—Expectante. Estoy deseando tomar posesión de la Concejalía que me corresponde y empezar a trabajar. Tenemos tantos proyectos en mente, tanta ilusión y llevamos tanto tiempo esperando que parecía que no, pero por fin ha llegado el momento.

—¿Atrás se quedan los malos ratos?

—Sí. La gente que no está acostumbrada a estar en este mundo de las negociaciones se piensa que es nuevo para nosotros. Es cierto que lo es en el ámbito político pero ya venimos curtidos. Llevamos muchos años en ese tiempo de batallas, aguantando y negociando. La diferencia es que antes no llegábamos a acuerdos porque, directamente, no nos hacían caso y, ahora, hemos cambiado de posición y estamos en el mismo 'estatus' que los políticos. Creo que a algunos les va a costar cambiar ese rol sobre nosotros porque algunos nos siguen considerando representantes de colectivos y nos nos miran al mismo nivel que a los demás. 

LAS NEGOCIACIONES

—Hagamos una cronología de los hechos. ¿Cómo fue la negociación de ese viernes con Javier Márquez, Javier Carazo y Miguel Segovia?

—Fue una negociación un poco loca, empezando por la terna que vino a negociar, que nos sorprendió. La condición que pusimos desde el principio es que Javier Márquez no podía seguir siendo alcalde porque teníamos el compromiso con la sociedad civil que nos pedía que por favor no lo aupásemos como alcalde. ¿Por qué? El motivo es muy sencillo. Había roto la relación con la sociedad civil y así nos lo habían trasladado en las diferentes reuniones que tuvimos con colectivos. Les dijimos que no queríamos tratar sobre sillones sino que la condición era que él no fuese alcalde pero se enrocó en que no. Ni siquiera llegamos a abrir la carpeta, como dicen los medios.

—¿Qué contenía esa carpeta?

—Era el decálogo que, finalmente, firmó Julio Millán por la mañana. Recoge una serie de premisas a nivel nacional como, por ejemplo, el compromiso de gobernar con transparencia, contra la corrupción, etcétera. También le añadimos unos puntos sobre Jaén como, por ejemplo, la reversión de la peatonalización o trabajar para que las infraestructuras no salgan de Jaén. Ni siquiera llegamos a abrirlo porque se cerraron en banda. 

—En ningún momento se contó con Vox en esa tarde de negociaciones. 

—No. Tenga en cuenta que Ciudadanos no pacta nunca directamente con Vox, sino con el PP y éste que haga lo que considere necesario. Al ser un partido de centro, nosotros tenemos la posibilidad de acordar tanto con la derecha como con la izquierda, pero ya no nos vamos más a los extremos. 

—Esa noche en blanco, de madrugada, le llegó el mensaje de Julio Millán. ¿Le costó mucho convencer a su secretario de Organización para que aceptase el pacto con el PSOE a tenor de que la premisa nacional era hacerlo con el PP?

—No. Él estaba al tanto desde la noche de las elecciones. El hecho de que Ciudadanos tenga una Ejecutiva que decide sobre los pactos no significa que no seamos independientes ni autónomos. La Ejecutiva Nacional me ha ido pidiendo todos los días informes y valoraciones sobre qué considerábamos mejor para el Ayuntamiento de Jaén. Es cierto que, en última instancia, ellos aprobaban el pacto pero la información que tenían partía de nosotros.

 María Cantos, en la parada del tranvía. Foto: Esperanza Calzado
María Cantos, en la parada del tranvía. Foto: Esperanza Calzado

—¿Le ha supuesto algún dolor de cabeza dentro del partido el pacto con el PSOE?

—Tenga en cuenta que la prioridad era pactar con el PP y todo el mundo daba por hecho, incluso desde la misma noche electoral, que lo íbamos a hacer. Es más, viendo las imágenes de esa noche me sorprendió que el exalcalde ya diese por hecho que íbamos a tener un pacto a la andaluza. Nuestra premisa siempre fue la misma, que Javier Márquez no fuese alcalde.

—Levantó la mano y sorprendió no presentándose como candidata en el pleno de investidura. ¿Fue una declaración de intenciones para quienes los acusaron de buscar los sillones?

—Fíjese si no queríamos sillones que ese sábado por la mañana firmamos el acuerdo con el PSOE que era el decálogo y un acuerdo programático. En ningún momento se habló de áreas y competencias. Nosotros apoyamos a Julio Millán como alcalde sin pedir sillones a cambio. Las negociaciones han sido a posteriori. Vinimos a este partido para mejorar Jaén. Le dimos la oportunidad al PP y no quiso. 

—¿Cómo se sintió en el pleno teniendo en cuenta que las críticas fueron para Ciudadanos?

—Fue una situación un poco extraña pero no me resultó ingrata. He asistido muchas veces al pleno pero desde la otra parte, presentando mociones para los barrios. Algunas veces me han dado caña. Lo que considero es que ese no era el día apropiado para ello. Creo que era un día de celebración, de alegría para unos más que para otros, pero no creo que fuese el momento para sacar los cuchillos como se hizo. Me quedé sorprendida viendo como Vox y Adelante Jaén nos atacaban y el PP fue 'a muerte'. Y la guinda fue que en el discurso del alcalde ni siquiera nos dio las gracias. 

—Se ha disculpado.

—Sí, el mismo sábado por la tarde me llamó y me pidió que lo trasladara a mi equipo. Quedó un poco raro, la verdad.

—¿Cuándo escribió su discurso?

—A las cinco y media de la mañana. Por eso lo tuve que leer. Fue muy personal porque salió muy del corazón, con sentimiento, nacido de la noche en blanco.

—Hay quien dice que parece que estaba enfadada.

—Parece no, lo estaba porque lo que habíamos pasado era totalmente injusto. Hemos hecho lo posible por cambiar y mejorar el rumbo de Jaén y parece que somos los culpables de todo. Incluso el PP nos atacó como si la oposición fuésemos nosotros cuando el alcalde es socialista y nosotros somos el socio de gobierno. 

EL REPARTO DE ÁREAS

 María Cantos y Julio Millán. Foto: Esperanza Calzado
María Cantos y Julio Millán. Foto: Esperanza Calzado

—¿Cuándo empezaron a complicarse las negociaciones para el reparto de áreas?

—Realmente no ha habido problema. La gente no está acostumbrada a que hay que negociar y a una situación nueva. El tiempo de las mayorías ha terminado y lo que toca a partir de ahora es sentarse y negociar. El objetivo de los dos partidos es sacar adelante Jaén y tenemos que formar un equipo compacto. 

—Pero se dieron ultimátums el uno al otro.

—Sí, pero las negociaciones son así.

—¿En algún momento el PSOE le puso sobre la mesa la condición de que Francisco Díaz no fuera concejal después del audio famoso que se filtró?

—Directamente no. La primera vez que nos sentamos es verdad que se habló del audio y el PSOE dijo que había hecho daño. Pero insisto, fueron unas declaraciones dentro de una conversación privada y de un contexto de debate de estrategia. Al contrario, me parece que tenemos que pedir responsabilidades a aquellos que la sacaron fuera de contexto y al escarnio que se ha hecho contra el compañero. Las palabras malsonantes que se dicen no son contra las personas, sino contra el número de concejales, que había pasado de 17 a 8. 

—¿Recibió alguna llamada de Sevilla o Madrid a raíz de ese audio?

—Sí, pero insisto, en el fondo no dice nada malo, sabiendo que es una conversación privada dentro de un debate... Y lo que dice ese audio es cierto cuando habla del PSOE, de sus once concejales y la maquinaria. Nosotros somos cuatro dentro de un partido que está creciendo en estructura. No podemos compararnos ni de lejos con toda su maquinaria, en el sentido positivo de la palabra maquinaria. Entrar en un gobierno de coalición con un socio tan grande para nosotros era un riesgo, pero lo hemos querido asumir.

—¿Qué parte de responsabilidad hemos tenido los medios de comunicación en unas negociaciones históricas tanto para ustedes como para nosotros por la forma de informar, en tiempos donde la inmediatez prima?

—Lo mismo que yo reconocí que Ciudadanos había pecado de inocente, creo que vosotros, los medios, también, por no estar acostumbrados. Buscando la rapidez en la noticia no se ha confirmado e, incluso, en ocasiones se daba una noticia que en el minuto cinco era verdadera pero en el siete, era falsa. 

—Pero la realidad ahora es así.

—Cierto. Tenemos que amoldarnos a estos tiempos, a la rapidez en las decisiones, pero pienso que en esta ciudad hay una falta de costumbre a tener este tipo de negociaciones. 

PROYECTOS DE CIUDAD

—Vamos a hablar de trabajo. El primer acto público juntos fue una reunión con colectivos para hablar de la peatonalización. ¿Cómo se sintió?

—Como si me hubieran preparado una fiesta de cumpleaños. Cuando Julio Millán me llamó para informarme de que había convocado la Mesa de la Peatonalización, que lo llevábamos en el programa con ese mismo nombre, fue como un regalo. Es la misma situación en la que me he encontrado al ver las declaraciones del alcalde que apostaban por no mover la Estación Intermodal. Fuimos los primeros en defender la Mesa de la Peatonalización, los primeros en posicionarnos en contra de la Estación Intermodal en Vaciacostales, también hablamos de Los Cañones. Ver tantos pasos que teníamos en nuestro programa es como si me estuviesen invitando a mi propia vida. Ojalá que sigamos así mucho tiempo, con unos programas tan unidos.

 María Cantos, en la parada del tranvía. Foto: Esperanza Calzado
María Cantos, en la parada del tranvía. Foto: Esperanza Calzado

—Viendo tanta sintonía entre ambos partidos ¿por qué no se apostó desde un principio por el pacto con el PSOE?

—Teníamos la premisa nacional de los pactos con el PP pero sí es cierto que desde el primer día trasladamos a la Ejecutiva Nacional que teníamos preferencia por el PSOE una vez comparados los programas electorales. 

—Se le echa de menos visitando los barrios. 

—Es que no estamos en las mismas condiciones. El alcalde es alcalde, pero yo todavía no soy concejal de área. El lunes mismo, de una forma extraoficial, estuve llamando a los presidentes de los mercados, del polígono industrial, a la Confederación de Empresarios, etcétera. Me he puesto a su disposición ya pero hasta el viernes no soy oficialmente concejal. La semana que viene vamos a empezar ya con la creación de la Oficina de Captación de Inversiones, el mayor proyecto de nuestro programa. 

—¿En qué va a consistir?

—Es una comisión con forma público-privada donde estarán representados empresarios y el Ayuntamiento y que trabajará para traer inversiones, que es lo que hace falta, ya sea de Europa, de Madrid o de empresas. Se dijo que teníamos que elegir entre Asuntos Sociales y Emprendimiento, hemos optado por esta última porque la primera es ayudar a personas que están en una situación muy crítica, para que subsistan. Sin embargo, con nuestra área vamos a generar un cambio de posibilidad para estas personas, generar trabajo para que dejen de acudir a Asuntos Sociales y sean autónomos.  

—Cuando habla de atraer inversiones a muchos ciudadanos les viene a la cabeza el pesimismo y se preguntan quién va a invertir en Jaén si no somos atractivos.

—La situación de Jaén es estratégica y tenemos a nuestra disposición el Polígono Nuevo Jaén que está infrautilizado. Si a las empresas les ofrecemos buenas condiciones, les facilitaremos las cosas para que se implanten. Vamos a tener mucha sinergia con Urbanismo para poder agilizar las licencias. Si conseguimos atraer inversiones que tengan facilidades y generen empleo es trabajo cumplido. Por eso, estamos muy ilusionados con las áreas que gestionamos porque creo que son las que necesitan Jaén. Esa Oficina de Captación de Inversiones es básica porque hay empresarios a los que ni tan siquiera se les ha abierto la puerta y eso no puede ser. 

—¿Ha llamado a Sevilla para que le echen una mano?

—Tenga en cuenta que mi parte de la Junta es Mónica Moreno, la presidenta de la Comisión de Empleo y Empresa. Cuando se enteró de que íbamos a gestionar Emprendimiento me llamó de inmediato para ponerse a nuestra disposición. Esa sinergia e ilusión hay que aprovecharlas. 

—¿Qué otros proyectos son prioritarios?

—Una de las demandas de los barrios era la mejora de la seguridad ciudadana y lo haremos con microcomisarías. Miguel Castro es el concejal de Policía y estoy convencida de que lo sacará adelante porque es una medida con la que la gente está muy ilusionada. Vemos que la seguridad va empeorando y esa demanda hay que solucionarla sí o sí. En cuanto a Imefe, ha estado muy desaprovechado. Es el área que coordina Francisco Díaz junto con edudación y FP que está totalmente desaprovechada. No es arreglar cuatro cosas sino que va más allá. A nuestras concejalías vamos a sacarles todo el jugo posible. Los planes de empleo, por ejemplo, también están desaprovechados y de ahí podemos sacar las cuadrillas.

—Precisamente esa era una medida que la gente se preguntaba cómo se iba a financiar.

—Con los planes de empleo a través del Imefe, que tienen un gran potencial. 

—También están al frente de Hacienda, ¿qué les parece la propuesta de Julio Millán de que la Diputación retome la recaudación?

—Habría que hablarlo. La concejal de Hacienda es una persona que da el perfil perfecto, es seria, responsable y ella lo que contempla es externalizar lo menos posible. Ella dice que con 1.500 trabajadores cómo va a prestar el servicio otra administración. Tiene muy claro lo que quiere hacer con ese departamento y las mejoras que quiere hacer, entre ellas sacar el máximo provecho al personal que hay dentro del Ayuntamiento.

—¿Va a mediar para que el presidente de la Junta reciba al alcalde y se pueda firmar el convenio del tranvía?

—No creo que haya problema alguno. 

—¿Tiene miedo de que tanta euforia y expectación como están generando se desinfle con el tiempo?

—Ese es nuestro motor. En el momento en que ponemos el listón tan alto, no podemos defraudar. Públicamente hemos mostrado nuestra inquietud, nuestra ilusión y nuestras ganas y ese es nuestro motor y energía. Tenemos que cumplir sí o sí.

—Dice que cuando hace una afirmación en público es un compromiso que hay que cumplir sí o sí. ¿Recuerda cuál fue su respuesta cuando le preguntamos lo primero que iba a hacer si fuese alcaldesa?

—No soy alcaldesa.

 María Cantos atiende a los medios de comunicación.
María Cantos atiende a los medios de comunicación.

—Pero está en el Gobierno.

—Sí recuerdo, una auditoria y la vamos a hacer. Era uno de los puntos que se firmó en el decálogo con el PSOE. No hace falta que sea externa, muchas veces no confiamos en el propio personal del Ayuntamiento, que tiene mucho potencial por mostrar. Vamos a trabajar con ellos porque son el motor del Consistorio. 

—¿Cómo ve Jaén dentro de cuatro años?

—Mejorada. Con nuevas industrias, alegre, más limpia, más segura y con más ilusión.

—Ahora se le ve con ilusión, pero hay días en los que no ha sido así. ¿Alguna vez ha tenido ganas de tirar la toalla?

—Más que tirar la toalla he tenido ganas de cortarme las venas, directamente (sonríe). Ha habido momentos muy duros y los medios no han reflejado exactamente cómo han sido. La sensación que tengo es que soy la mala del Ayuntamiento y lo único que queremos es trabajar por Jaén. Si hubiésemos querido sillones los hubiésemos tenido hace mucho tiempo, porque ofrecimientos hemos tenido, pero no había llegado nuestro momento ni nuestro partido.

—¿Si tuviera una máquina del tiempo cambiaría algo de lo que ha hecho?

—No. Las cosas se hacen por las circunstancias que se viven en este momento. 

—¿Cómo lo ha vivido su familia?

—Mal. Fatal. Le pedía a mis hermanos, a mi marido y a mi madre que no entrasen en el Facebook ni miraran los medios de comunicación. Han sufrido porque me conocen y saben la obsesión que siempre he tenido por trabajar por Jaén y no entienden la desacreditación que he tenido. Con nosotros ha habido un escarnio que considero desmedido. Cómo estará la cosa que tanto mi marido como yo nos hemos desinstalado el Facebook, porque es un sinvivir.

—Terminamos con la misma pregunta con la que hemos empezado. ¿Cómo se siente, no como partido ni como candidata, como persona?

—Realizada y en el camino. El fin no era este, sino el comienzo del camino. Donde estoy ahora es donde quería estar para hacer lo que quiero, mejorar Jaén. Ahora estoy en el lugar donde puedo hacerlo. En organizaciones sólo podía patalear, ahora tengo potestad ejecutiva para hacer cosas por mi ciudad y eso es lo que voy a hacer, sin olvidar ni separarme de mis orígenes. Soy la misma vecina que hace una semana.

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