"Estar en la Selección refleja muchos años de trabajo"

Pablo Sánchez Infantes siente el baloncesto desde la cuna. Nació con una pelota bajo el brazo. Es hijo de dos históricos del deporte de la canasta de Linares, Carlos Sánchez y María del Mar Infantes, que le han transmitido el gen competivo, pero también el de la responsabilidad, la honestidad y la humildad. A sus 16 años, se ha convertido en el jugador con más potencial y proyección de la provincia. En el Unicaja, además de madurar como persona, ha terminado de explotar hasta alcanzar la internacionalidad con España. No se marca metas, ni tampoco mira más allá del siguiente entrenamiento. Es consciente de que solo el esfuerzo y el trabajo dirario darán los frutos para colocarlo en el lugar que merece. Espera competir al máximo nivel para estar en la lista de convocados definitiva para el Europeo U16 de Serbia del próximo verano

—¿Cómo le sienta la camiseta de la Selección?

—Es un orgullo llevar esa camiseta. Refleja el trabajo que he realizado durante muchos años, con la ayuda de entrenadores, compañeros, mis padres y mi hermano.

—¿Cómo está siendo la experiencia con el combinado nacional?

—Una experiencia que a todos los niños y niñas le gustaría vivir, ya que juegas a un alto nivel y puedes representar a tu nación en muchos países, además conoces a mucha gente que puede acabar siendo grandes amistades a lo largo de tu vida.

—¿Se siente la presión?

—Lógicamente hay presión porque siempre intentas dar lo mejor de ti y hacerlo lo mejor posible, aunque siempre vas a contar con el apoyo de los técnicos cuando las cosas van mal.

—¿Cómo llegó el baloncesto en su vida?

—Mi padre y mi madre jugaban al baloncesto y cuando era pequeño empecé a ir a mi colegio por las tardes con mi padre. Así, poco a poco, me fue gustando mucho hasta que los dos me apoyaron y empecé a jugar.

—¿Cómo influye que sus padres hayan sido jugadores?

—Lo primero de todo que me han apoyado desde el principio porque si no te gusta el baloncesto es muy difícil soportar tantos partidos y tantos entrenamientos durante mucho tiempo. Además, después de los partidos, siempre me dan algún consejo que ellos consideran oportuno.

—¿Qué metas se marca en su carrera?

—Yo no suelo mirar mucho hacia el futuro. Lo que más me importa es trabajar duro cada día para así poder seguir mejorando. Lo que tenga que venir vendrá. De momento, mi único objetivo es trabajar duro todos los días.

—¿Cuál ha sido su crecimiento en el Unicaja?

—Aquí me han ayudado a mejorar hasta en los detalles más insignificantes, aunque todavía me queda mucho por aprender.

—Salir de casa tan joven, supongo que será duro.

—Los primeros días solo son duros porque echas de menos a la familia y a los amigos. La vida es totalmente distinta. Todo es nuevo. Pero, en cuanto pasan un par de semanas, empiezas a acostumbrarte y aprendes muchas cosas de la vida que antes no sabías. Cambias muchísimo en lo personal.

—Sigue los pasos de otro gran baloncestista linarense como Juanfra Garrido. ¿Sueña con llegar tan lejos?

—Es muy difícil, pero, como ya he dicho antes, de momento hay que seguir trabajando duro día a día.

—¿Qué recuerda del Campeonato de España infantil con el CAB Linares?

—Ha sido uno de los mejores campeonatos que he vivido, al margen de lo individual, por lo colectivo. Formamos un gran grupo, en el que estábamos juntos en todo, en lo bueno y en lo malo, y por eso llegamos tan lejos y pudimos conseguir los objetivos que nos propusimos a lo largo de toda la temporada.

—¿Cómo ve desde la distancia el nivel del baloncesto jiennense?

—Últimamente no estoy muy puesto en eso, porque llevo un tiempo sin ir a casa, pero me imagino que todos los clubes trabajarán con sus niños y niñas para intentar hacer lo mejor que puedan.

—¿Se ve en la lista definitiva para el Europeo de Serbia?

—Eso es una cosa que no se sabe hasta el último momento, pero bueno hay que trabajar muy duro durante toda la temporada para primero cumplir los objetivos que tenemos como equipo y ya más tarde centrarse en otras cosas.