Salud declara no apta para el consumo el agua de Ermita Nueva

El Ayuntamiento de Alcalá la Real confirma que la empresa Adalsa hará un “seguimiento exhaustivo” sobre la presencia de fluoruros en agua dos veces por semana

El agua de Ermita Nueva (Alcalá la Real) ha sido declarada no apta para el consumo por la Delegación de Salud. El motivo, supera el límite permitido de fluoruro. Habrá un suministro alternativo para la población “a la mayor brevedad”, según confirma en un comunicado el Ayuntamiento de Alcalá la Real, del que depende la citada aldea.

Al parecer, el aumento de los niveles es de “carácter natural” y tendría su origen en las rocas del terreno y en el propio subsuelo de la aldea de Ermita Nueva, según detallan fuentes municipales.

El equipo de Gobierno indica que la empresa Adalsa realizará un seguimiento “exhaustivo” dos veces por semana para medir la evolución de la presencia de flururos en agua. “En tanto se normalice la concentración de fluoruros en agua que permita su consumo se dotará de un suministro alternativo a la población”, abunda el Ayuntamiento.

De acuerdo con la legislación sanitaria, el límite es de 1,5 miligramos por litro. Ermita Nueva tiene ahora un 1,7, según indica el Ayuntamiento. El agua, en los actuales registros, está prohibida para el consumo directo y para preparar comida.