"Estamos bien, a pesar de la tristeza"
Marta Millán, de La Puerta de Segura, relata en primera persona la tragedia del terremoto en México
"Son momentos de dolor y tristeza para todos". Así comienza nuestra conversación con Marta Millán, actriz y presentadora de La Puerta de Segura que con 22 años decidió hacer las maletas y marcharse a México. "La quietud por la congoja se respira en el ambiente", relata. No es el primer movimiento que siente pero, sin duda, sí el de más fuerza. "Estamos bien, a pesar de la tristeza", asegura la jiennense, que agradece todas las muestras de solidaridad y preocupación llegadas desde España y Jaén, en particular.
Marta Millán explica que a las once de la mañana, hora local, realizaron un simulacro en recuerdo del fatal terremoto que hubo en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985. "Es una manera de hacer conciencia en la sociedad, año con año. Dos horas después el simulacro se convierte en realidad y no podemos dar crédito", explica. Su relato sigue: "La tierra se sacude con una furia poco agradable provocando el miedo y la incredulidad, como si de un capricho del planeta se tratara. Dos horas después del simulacro y justo el mismo 19 de septiembre, 32 años después, la catástrofe se repite. Y vuelve el caos, el dolor, las muertes y las personas atrapadas. Yo me encontraba en casa preparándome para irme a entrenar, y casualmente me encontraba en compañía de mi entrenador que había pasado a recogerme; afortunada y casualmente no me tocó vivirlo sola. Es una sensación rara, a la cual los españoles y los jiennenses no estamos acostumbrados, aunque a mí ya me han tocado varios temblores aquí; pero ninguno tan fuerte".
La jiennense asegura que el sentimiento que se respira un día después sigue siendo de confusión y de dolor, pero de una gran solidaridad entre todos. "El pueblo mexicano y los extranjeros que formamos parte de él se unen para salir a las calles a quitar escombros, para salvar vidas, a recopilar alimentos para los centros de acopio, a ayudar en los albergues, a formar brigadas de jóvenes voluntarios que van allá donde se les requiera", aplaude orgullosa. Para ella, esa es la mejor lección que queda después de una tragedia así: el carisma humano que todo lo puede. "La vida sigue y quienes estamos bien no podemos más que apoyar a quienes están sufriendo y no dejarnos llevar por el pánico. La naturaleza manda y no podemos ir en contra de ella. Hemos de tomar conciencia y cuidar nuestro planeta que con estas manifestaciones parece estar algo enfadado", reflexiona.
Aprovecha esta entrevista para agradecer todas las muestras de cariño que ha recibido de España y sobre todo de Jaén en estos días. "Lanzo un mensaje de tranquilidad, estamos bien a pesar de la tristeza", concluye.
UNA ILITURGITANA UNIDA AL DOLOR
Rafi López es iliturgitana y desde hace años está asentada en México, donde ha formado familia. No ha vivido en primera persona los dos terremotos. Ella vive en el morte. Aún así, el dolor la invade. "Hay un gran silencio en la calle y en el trabajo. Me siento muy triste. Siento un gran dolor por todas las personas fallecidas, muchos de ellos niños", relata apenada. "Aunque yo estoy lejos (de nuevo, como con el anterior terremoto) conocemos a muchas personas que viven en México DF. Muchos de los profesores que vienen a dar clase en la escuela de Antropología de Creel son procedentes de México DF", confiesa. Apenas sí le salen las palabras.
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