Examen final en Linarejos

El Linares se juega a una carta su continuidad en Segunda B (18 horas) ante el Burgos, en un partido de promete emociones fuertes después del empate a cero de la ida

El Linares y el Burgos se disputan en el Municipal de Linarejos, a partir de las seis de la tarde, el último visado para continuar en Segunda B, después de que fueran incapaces de mantener la categoría en la Liga regular. Una final fratricida entre dos equipos venidos a menos que decidirán su futuro en un partido que promete emociones fuertes tras el empate a cero registrado en el partido de ida de la eliminatoria por la permanencia, disputado hace una semana en El Plantío. Los azulillos cuentan a su favor de jugar en casa, ante su afición, que volverá a acudir en masa al viejo estadio de la Avenida Primero de Mayo. La previsión es que más de siete mil hinchas arropen al conjunto de Juan Ferrando en el partido más importante de la temporada. Los burgaleses tampoco estarán solos en tierra hostil: unos doscientos cincuenta seguidores animarán al equipo de Nacho Fernández en el Municipal de Linarejos, en un ambiente más propio de una fase de ascenso que por evitar el drama de descenso a Tercera División.

Ya no le quedan excusas al Linares. No hay más reválidas, sino segundas oportunidades. Se lo juega todo a una carta. El equipo necesita dar un paso adelante y demostrar que tiene el carácter para afrontar el partido. El escenario, por desgracia para los delicados corazones azulillos, no es nuevo. El pasado curso se vio implicado en otra promoción por la permanencia con el Cacereño que salvó gracias a la intervención divina y a una mano de Lopito en el último minuto de partido. Pero nadie quiere sufrir tanto y, por eso, Juan Ferrando, ha pedido a sus hombres valentía para salir desde el primer minuto a por el encuentro. El Linares debe ofrecer más que en El Plantío. No solo vale el oficio, sino que también hay que marcar y esa misión queda en manos de Chus Hevia, el jugador que mejor ha llegado a la recta final de la temporada en el bando azulillo. El asturiano ve a su equipo con posibilidades de saldar con éxito el marrón. "Estamos preparados y con muchas ganas de que empiece ya el encuentro. Hemos preparado a fondo el choque y sabemos que tendremos nuestras oportunidades", asegura.

Dos factores a tener muy en cuenta en el duelo de "malos estudiantes" de esta tarde, al margen del ambiente en las gradas, serán el calor (se esperan más de 31 grados a la hora del encuentro) y la carga física y emocional que sean capaces de aguantar los contrincantes. El Burgos ha llegado canino a la recta final del curso, algo que debe aprovechar el Linares, sobre todo con juego por la banda y transiciones rápidas. Un partido es pausado, trabado y sin ritmo beneficia al Burgos, a cuyo entrenador no le importaría ir a la tanda de penaltis. Juan Ferrando tiene a todos sus efectivos listos para la batalla, a excepción de Rueda que, si bien puede entrar en la convocatoria, no está al mismo nivel que sus compañeros.

Por su parte, Nacho Fernández ha desplazado hasta tierras mineras a diecinieve hombres entre los que se encuentran Álvaro Montero, exjugador del Real Jaén, Toni Lechuga -aunque la titularidad sería para Aurreko-, Armiche, Odei, Adrián y Jorge Fernández. Ninguno de los dos técnicos ha dado pista alguna sobre el posible once que, a partir de las seis de la tarde, a las órdenes del murciano Lax Franco se juegue el ser o no ser en la División de Bronce del fútbol español.