Baeza acoge lo último de un Marcos Álvarez 'aburrido de mentiras'

El creador sevillano expone en la sala Gaspar Becerra, hasta el próximo 27 de febrero, F.F._full fake, una colección centrada en el sufrimiento personal y global

F.F._full fake; aburrido de mentiras es el título de la exposición del artista sevillano Marcos Álvarez que hasta el próximo 27 de febrero se puede contemplar en la sala de arte Gaspar Becerra de Baeza. 

Se trata, según informan desde el Ayuntamiento de la ciudad patrimonial, de una colección que incluye los últimos trabajos monocromos de este creador sevillano nacido en 1984, piezas centradas "en el sufrimiento metahumano personal y global":

"Para ello utiliza arrugas de piel, articulaciones, retorcimientos, personajes iluminados por la esencia de su propio ser, torturas, prendimientos o asombros. En definitiva, un ejército de 'angelus' o mensajeros que canalizan el periodo más duro de su vida pronosticado desde hace tres años con esta abrumadora serie", explican. 

Marcos Álvarez, en sus propias palabras, opta por el contexto de la pintura barroca española y principalmente italiana para desarrollar esta muestra por "el desparpajo, la estética y la calidad pictórica de este periodo, magos, genios o meros humanos expresándose con pinceles y telas; Caravaggio, Renni, Halls, Velázquez, Álvarez Gámez, Ribera o Gentileschi, entre otros. Un periodo equiparable a una nave nodriza humanista": "Este podría ser el último y mejor periodo artístico sólido de la historia del arte, tanto pictórico como musical, apostilla.

Una exposición en la que se evidencia un cambio de etapa donde se produce un salto del color radioactivo, más sensacionalista, a trabajar con la luz.

Colores como negro, marfil y blanco plomo se traducen en un cierre de ciclo, en el que después de haber experimentado durante quince años con la materia, lo abstracto o lo subconsciente, el artista genera un fin de etapa con lo clásico, como colofón a la experimentación: "Los clásicos siempre serán los más modernos", concluye el hispalense.