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Rufino Martos 'regresa' a la Escuela de Arte José Nogué

Por Javier Cano - Enero 28, 2024
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Rufino Martos 'regresa' a la Escuela de Arte José Nogué
Un grupo de visitantes admira algunas de las obras expuestas. Foto: Escuela de Arte José Nogué.

El histórico centro docente donde impartió clase el artista jiennense acoge una amplia selección de cuadros y bocetos, con el paisaje como protagonista

José Nogué (ya evocando la figura del gran pintor catalán tan vinculado con Jaén, ya la escuela de arte a la que da nombre en la capital) va indisolublemente unido a la aventura vital y creativa del jiennense Rufino Martos (1912-1993).

Y es que el encuentro entre ambos, en pleno campo de las afueras de aquí, resultó crucial para Martos, como recordaba para Lacontradejaén su hijo Juan:

"Un día apareció en ese olivar José Nogué, que era amigo del propietario de la huerta e imagino que este le recomendaría el lugar por las vistas tan buenas que tenía. Mi padre, en su timidez, con apenas quince años, lo observaba desde lejos, lo veía pintar. Nogué vio los primeros dibujos de mi padre, se ve que le gustaron y lo animó a ir a la Escuela de Artes y Oficios".

 Uno de los paisajes que se pueden contemplar en la exposición. Foto cedida por Manuel Kayser.
Uno de los paisajes que se pueden contemplar en la exposición. Foto cedida por Manuel Kayser.

Un centro formativo que, andando los años, acogería al artista de Jaén en su claustro de profesores y que ahora, tres décadas largas después de su muerte, le rinde tributo con una muestra protagonizada por uno de los géneros en los que más destacó:

"Trazando Paisajes es una exposición individual, retrospectiva de la obra del pintor Rufino Martos a través de uno de los motivos a los que más atención prestó: el paisaje. Una amplia selección de cuadros y bocetos preparatorios que nos permiten acercarnos a su manera de trabajar", explica a este periódico Esther Gámez, vicedirectora de Extensión Cultural de la escuela y comisaria de la muestra junto con María Sol y Manuel Kayser. 

Gámez añade: "Busca rendir homenaje a la figura del pintor y la calidad innegable de su obra. Hacerlo en la Sala Fausto Olivares es una cuestión casi de justicia poética que, de alguna manera, cierra un círculo vital al hacerlo en el mismo lugar donde comenzó, primero como estudiante y luego en sus primeros días como profesor".

Hasta el próximo 16 de febrero, primer viernes de Cuaresma, puede disfrutarse esta propuesta, en horario de once y media de la mañana a una y media de la tarde, y de seis a ocho en la franja vespertina.

Una buena oportunidad para adentrarse en la singularísima e inconfudible producción de uno de los artistas provinciales más representativos del siglo XX, "que propone una mirada personal y poderosa que invita a redescubrir un horizonte paisajístico que a veces se vuelve invisible por reiteración y que él pone en valor y reivindica en cada pieza", concluye la comisaria.

 Foto cedida por Manuel Kayser.
Foto cedida por Manuel Kayser.

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