"Han destrozado nuestros trabajos y un proyecto de 30 años en Frailes"
La SCA Frailes deja de fabricar sacas más de tres décadas después y reclama 14.000 euros en gastos de alquiler y de facturas a la empresa que absorbió a la cooperativa
"Estamos destrozados. Nos hemos quedado sin trabajo y se ha ido al traste un proyecto empresarial de más de 30 años por el que han pasado más de 200 vecinos". Así resumen los socios de la Sociedad Cooperativa Andaluza (SCA) Frailes los dos últimos años y medio de actividad, que han derivado en el cierre de la fábrica de sacas. Es justo el tiempo en que los socios pasaron a ser asalariados por la empresa MV Industrial. Ahora la cooperativa reclama en torno a 14.000 euros a la firma por gastos de alquiler en la nave, que sigue siendo propiedad de SCA Frailes, y por las facturas a distintas empresas que prestaron sus servicios. El caso ya está judicializado.
A inicios de mayo de 2019 la cooperativa fue absorbida con las expectativas de crear 100 puestos de trabajo en dos años. "Así no los transmitió la gerencia", señalan cooperativistas a este periódico. Los socios accedieron y dejaron de ser autónomos para convertirse en asalariados. Las instalaciones —1.250 metros cuadrados en el paraje de El Cerrillo— seguían siendo de su propiedad y los gastos derivados de la actividad tenían que ser sufragados por la nueva empresa al mando, según los términos de un contrato hoy extinto.
ALTIBAJOS EN LAS CONTRATACIONES
De acuerdo con el relato de los cooperativistas, en los primeros meses hubo nuevas incorporaciones y la plantilla llegó a rondar la veintena. "Es cierto que, en ese momento, la labor de los más veteranos fue enseñar a la gente que entró", precisan. Según trasladan los socios con más experiencia, el tiempo de media para que un recién ingresado produzca con agilidad ronda el año.
A comienzos de julio de 2019 llegan los primeros despidos. En concreto, nueve trabajadores dejaron de formar parte de la planta. La previsión era más halagüeña en la recta final de aquel año, cuando incluso hubo formación vía Cruz Roja para enseñar el oficio, que supone tanto coser como prensar.
Posteriormente, la llegada del confinamiento en marzo de 2020 genera más contrataciones, ligadas a un momento de auge en la producción. Cabe destacar que entonces la actividad era considerada esencial por el Gobierno de España. "Algunos de los que habían sido despedidos volvieron a la fábrica", señalan. Hubo dos turnos, en la mañana y en la tarde.
UN ACCIDENTE LABORAL DESENCADENA EL CONFLICTO
Una trabajadora tuvo un accidente en la planta a finales de mayo de 2020. Es el momento de más tensión entre la cooperativa y la empresa. Ésta última entiende, siempre según la versión de los socios fundacionales, que la maquinaria no estaba al corriente en materia de riesgos laborales y que los gastos derivados del accidente atañen a la cooperativa. "Todo estaba acorde con la normativa de Riesgos Laborales. Además, el percance ocurre trece meses después de la llegada de la empresa. Y hasta entonces no hubo ningún problema", interpretan los socios.
Los últimos meses de 2021 han supuesto la liquidación de la actividad. A mediados de octubre fueron despedidos siete trabajadores. "La empresa nos llama y nos dice que ha sido vendida a un tercer propietario que ni siquiera conocemos", apuntan.
La plantilla queda en apenas cinco o seis trabajadores que, finalmente, también se quedan sin empleo. El pasado 17 de diciembre la empresa entregó las llaves a los socios, dueños de un espacio que ahora no tiene actividad. El contrato queda roto. "Ha sido una decepción muy grande. Estamos arruinados. Para muchos ha sido nuestra lucha diaria durante décadas", lamentan.
UNA DE LAS EMPRESAS MÁS LONGEVAS DEL PUEBLO
La fábrica de los sacos comenzó su producción en Frailes en el paraje de Majada Brigada el 1 de marzo de 1987 con 18 socios. Más tarde, en 1995 la plantilla se mudó al nuevo emplazamiento, en el Cerrillo.
El mejor momento de la cooperativa fue precisamente a mediados de la década de los años 90, cuando el número de socios llegó a superar los 60.
Por la fábrica han pasado desde el origen hasta el cierre cientos de trabajadores de Frailes y de la comarca de Alcalá la Real. Ahora el silencio reina en la nave, donde aún hay maquinaria de la cooperativa. Queda por ver si hay opciones en el futuro para una de las empresas más longevas del municipio.
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