Faldas del Castillo seguirá con una líder ausente

Ángeles Ordóñez, que descarta ligar su colectivo a ‘OCO’, no dejará el cargo hasta 2019; el resultado, solo ‘Faldas del Castillo’ representa oficialmente al barrio

La sobrerrepresentación de colectivos vecinales en las Faldas del Castillo sigue estancada: el Ayuntamiento sólo reconoce a la homónima, de manera que ‘La Muralla’ y ‘Vistas al Castillo’ nunca tendrán sede ni derecho a gastos corrientes. Ángeles Ordóñez es la única dirigente vecinal legal de la zona. Además, ha comunicado que no dejará el cargo hasta 2019 y que descarta unirse a la federación OCO. Continuará por libre. Su pasividad ha sido muy criticada por el resto de colectivos. "Lleva años sin hacer nada", señalan.

REUNIÓN SIN RESULTADOS

Hoy, Pepi Alcántara, presidenta de ‘OCO’, se ha reunido con Manuel Heras, concejal de Participación Ciudadana, para hablar del asunto. Al encuentro también han asistido Ángeles Ordóñez y Matilde Liébanas, líder de ‘La Muralla’. Heras ha sido contundente: la posición del Ayuntamiento no cambia; la única asociación legítima es ‘Faldas del Castillo’. La negativa de Ordóñez dificulta la labor de intermediación que pretendía Alcántara, partidaria de que Liébanas se convirtiese, elecciones mediante, en la nueva presidenta de ‘Faldas del Castillo’. Solo así, y con la consiguiente fusión de ‘La Muralla’, el problema de la representación desaparecería en el barrio. Además, ‘OCO’ ganaría un aliada propia en un terreno donde hay un competidor importante en cuanto a reivindicaciones vecinales y capacidad de convocatoria, ‘Vistas al Castillo’. Hay por medio un asunto político a fin de cuentas.

“Todo está igual. Heras sí nos ha comentado que ‘Vistas al Castillo’ no va a ser reconocida ni registrada. Tampoco ‘La Muralla’. El Ayuntamiento también considera que lo más justo sería ir a elecciones”, explica Alcántara. Sólo Ordóñez puede cambiar la situación si cambio de opinión y convoca urnas. Hoy ha dicho que aún faltan tres años para ese momento. Está por ver qué movimientos hay en las otras dos asociaciones no reconocidas. Una cosa es el liderazgo oficial, y otra muy distinta, quién se mueve mejor —y gana más apoyos— en la calle.